Contar con una cultura de ciberseguridad dentro de las empresas es imprescindible para evitar los ciberdelitos.
Junto a la revolución tecnológica que viene sucediendo en los últimos años, llegaron también formas nuevas y más eficientes de amenazas a la ciberseguridad. Con cada vez más dispositivos, de los más diferentes tipos, conectados a la red mundial de computadores, el cibespacio se ha vuelto más peligroso y lleno de nuevas amenazas.
Siempre están a acechando en cada página que se abre o cada e-mail que se lee. Por esto, estar atento a estas nuevas amenazas es más que una necesidad, es una obligación para mantener la seguridad de su empresa y la de sus clientes.
Después de todo, un solo ataque puede traer serias consecuencias y no es nada fácil enfrentar esto. Entre las incontables amenazas recientes, destacamos:
Internet de las Cosas (IoT) y los Netbots
El Internet de las cosas llegó revolucionando el mundo de la tecnología y trayendo incontables desafíos para la ciberseguridad. Hoy hay más de 23 mil millones de dispositivos de este tipo online. Y la previsión es que ese número llegue a 73 mil millones en el 2025.
Con el lanzamiento constante de tantos dispositivos, mantener a todos los usuarios y empresas seguros es una tarea complicada. Aún más con el agravante de que una gran parte de esos dispositivos no tienen una protección adecuada.
De esta forma, se vuelven blancos fáciles para ciberdelincuentes que instalan malwares conocidos como Netbots y toman el control de la máquina, transformándola en un zombi controlado a distancia.
Phishing ataques
Otra nueva amenaza a la ciberseguridad es el phishing. Actúa induciendo un usuario a ofrecer sus datos como identificación, número de tarjeta de crédito y otra información personal.
Generalmente, los ataques de phishing suceden por medio del correo electrónico, pero el redireccionamiento hacia páginas falsas también se usa bastante.
Worms
Una evolución de los virus antiguos, los worms son softwares autónomos que, una vez dentro de una máquina, logran replicarse por toda la red sin que un ciberdelincuente tenga que hacer algo más.
Nuevas amenazas exigen nuevas formas de combate
Ya está más que comprobado que la forma tradicional de combate al ciberdelito no logró seguir la evolución de los ataques y ya no logra mitigar las acciones criminales.
De esta forma, se hacen necesarias nuevas herramientas y estrategias que garanticen la ciberseguridad de las empresas, de los usuarios y del ciberespacio, en general. La mayoría de los ciberataques, incluso los más modernos, necesitan una falla humana para que sucedan. El phishing, por ejemplo, necesita que alguien dé sus datos para hacerse efectivo.
De hecho, el 84% de los ciberataques suceden debido a fallas humanas. Usar contraseñas débiles, hacer descargas de orígenes desconocidos, abrir e-mails potencialmente peligrosos y dejar dispositivos en lugares inseguros son algunos de los ejemplos de lo que puede facilitar que ocurran ciberdelitos. En este contexto, es imprescindible tener una cultura de ciberseguridad dentro y fuera de las empresas.
Concientizar a los funcionarios y colaboradores y exigir lo mismo de los socios de negocios son actitudes que las empresas deben tomar para garantizar la seguridad de sus propios datos y de los usuarios.
Además, una excelente manera de incentivar la formación de una cultura de ciberseguridad es incorporándola en la evaluación de los funcionarios. Recompensar las buenas actitudes y castigar las malas es una manera de dar este incentivo y de propagar comportamientos seguros entre todas las personas.
Inteligencia Artificial (IA) y Machine Learning
Sin embargo, los esfuerzos humanos no son suficientes en el combate a los ciberdelitos. Con los millones de nuevos dispositivos que entran online todos los años y los diferentes tipos de ataques que vienen con ellos, superan la capacidad humana.
Y es aquí que la inteligencia artificial y el machine learning pueden hacer una diferencia total. Con un enorme poder computacional, logran analizar todas las posibles amenazas y filtrarlas, trayendo al conocimiento humano solamente las que realmente ofrecen riesgos.
De esta manera, no se pierde tiempo analizando millones de datos ni escudriñando archivos intentando combatir una amenaza que ni siquiera existe. Con esto, los analistas logran ser más productivos, mientras que las amenazas y ataques disminuyen. Y, a pesar de que estas son tecnologías relativamente nuevas, ya se están utilizando en el combate a los ciberataques.
Actualmente, con el poder computacional que existe y el gigantesco volumen de datos disponibles, estas están evolucionando exponencialmente y ya hacen parte del día a día de todos nosotros. Todas las veces que alguien compra algo online, deposita o saca dinero de un cajero electrónico o incluso recibe un e-mail, por ejemplo, la inteligencia artificial está garantizando protección y seguridad.
La tendencia es que esta influencia crezca aún más en los próximos años. Y que, además de combatir las amenazas del cibespacio, empiecen a prever los ataques antes de que sucedan.
De esta manera, con las nuevas formas de ataques que surgen a cada momento, la inteligencia artificial y el machine learning son multiplicadores de fuerzas imprescindibles para la garantía de la ciberseguridad de las empresas, instituciones y todo el ciberespacio.