Las empresas deben ser conscientes de que las tecnologías son solo las herramientas. Es necesario que haya un cambio en la mentalidad.
La discusión sobre Transformación Digital está en pauta hace años en el mercado, pero lo que realmente significa para cada empresa es lo que realmente definirá si el negocio está haciendo las cosas bien o no.
Son muchas las tecnologías emergentes, muchas necesidades, anhelos de romper paradigmas, ansiedad de estar al frente de la competencia, en satisfacer las demandas de los ejecutivos.
En fin, el mercado está pasando por un momento de cambios de procesos productivos, lo cual automáticamente involucra a los recursos humanos de las empresas, con prioridades de inversión y búsqueda de respuestas rápidas.
Lo que las empresas deben tener en cuenta es que el objetivo de la Transformación Digital es ofrecer procesos más eficientes, más baratos y con menos errores, puesto que las tecnologías son las herramientas y no la meta final.
Conozca los posibles errores que las empresas deben conocer y saber cómo evitar:
1. Transformación Digital debe ser personalizada para cada negocio:
Es imposible que haya un consenso sobre qué es el cambio de proceso entre una empresa minorista de calzados y otra de vestuario, por ejemplo, por más que pertenezcan al mismo segmento.
Por esto, cada empresa debe hacer una lista de sus necesidades reales, qué procesos componen su negocio, qué inversión se puede hacer, qué áreas serán prioritarias y qué tecnologías se aplicarán con qué objetivo.
No existe una fórmula estándar en la que una compañía se pueda basar en otra, puesto que las visiones, culturas, procesos y metas son diferentes.
2. Transformación Digital no es solo tecnología:
El empresario que crea que hacer una inversión millonaria en miles de máquinas y robots inteligentes es la solución para poner a su empresa a la vanguardia puede tener los días contados.
Como ya mencionamos, las tecnologías son solo herramientas. La transformación en sí debe verse somo cultural, social y organizacional. Un cambio de mentalidad corporativa.
3. Es fundamental el alineamiento entre la TI y los negocios:
Así como entre expectativa y realidad. El equipo de negocios debe ser capaz de comunicar claramente sus necesidades y qué esperan de cambios o resultados con la llegada de nuevas tecnologías.
Por otro lado, el equipo de TI debe encontrar la mejor solución para cada caso y explicar lo que cada herramienta puede ofrecer. Si va a satisfacer completa o parcialmente la demanda, los plazos de implantación, qué información se necesitará para alimentar cada sistema, entre otros alineamientos que deben hacerse, justamente para evitar frustraciones y exigencias innecesarias.
4. El equipo de Transformación Digital aún no está completamente preparado:
Ser consciente de esa afirmación elimina muchas presiones sobre el departamento de TI y hace parte de uno de los alineamientos que deben hacerse antes de la llegada de nuevos procesos.
Como las ruedas de los carros se están cambiando con los carros en movimiento, los profesionales no están logrando hacerles seguimiento a todas las actualizaciones de tecnologías, estudiar, capacitarse, discutir y buscar casos de éxito. Gran parte de la Transformación Digital se está construyendo con base en experimentos.
Los procesos tienen un gran riesgo de fallar, pero la empresa debe definir sus prioridades: si es capacitar al equipo interno para satisfacer sus demandas, si es subcontratar el servicio que se debe hacer o si es actuar con experiencias.
5. Los colaboradores deben abrazar la nueva causa:
Las consultorías que actúan en la Transformación Digital afirman que es muy común ver que las empresas hacen todo correctamente, invierten en las herramientas correctas, pero los equipos siguen cumpliendo sus tareas de la misma forma antigua, sin aprovechar adecuadamente todos los nuevos procesos.
Si el equipo no está convencido, no se involucra en los cambios, no se adapta a la nueva rutina, la transformación que el negocio tanto espera puede no suceder.
En resumen, la Transformación Digital tiene mucho más que ver con el cambio de la postura corporativa que simplemente con una actualización tecnológica. Solamente tendrá éxito en este nuevo contexto el negocio que sea consciente de que deberá involucrar no solo los procesos sino a la cultura organizacional y las personas para que tengan un nuevo pensamiento sobre el nuevo presente.