Amenaza a la privacidad y falta de profesionales capacitados son los principales obstáculos.
Toda la sociedad deja rastros digitales públicos en las redes sociales o privadas en las relaciones entre personas y empresas. Se estima que son generados 2,5 quintillones de bytes todos los días en internet. Con el mundo aproximándose de 15 billones de dispositivos conectados, el volumen de datos generados por ellos sigue en crecimiento sin interrupción.
Ese es el Big Data: es poder mirar todos esos datos y generar visiones de oportunidades de negocios o anticipar riesgos para una infinidad de empresas de diferentes sectores, consumidores, entidades y agencias públicas.
Las aplicaciones basadas en análisis de Big Data que destacaron en el 2013, deben madurar en el 2014. La oportunidad está en hacer que los datos se conecten, sean interesantes y realmente funcionen para crear valor e información relevante.
En los últimos años, los esfuerzos de analizar datos y producir visiones que apoyen la toma de decisión en las corporaciones, han sido hechos basados en los datos que están dentro de las empresas y que son consolidados por Business Intelligence o BI. El Big Data abre una nueva perspectiva y propicia que esa información sea cruzada con los otros rastros digitales que no necesariamente están “dentro de casa”.
Según un estudio de la empresa de consultoría de marketing Frost & Sullivan, a pesar de que el mercado aún está en proceso de asimilación del Big Data, las inversiones en la tecnología en el 2013 llegaron a US$ 243 millones y pueden ser de US$ 965 millones hasta el 2018. En ese contexto, los CIOs y las áreas de TI están bajo una fuerte expectativa y presionando áreas de negocio, especialmente las de marketing, para que sean ofrecidas implementaciones innovadoras basadas en ese nuevo sistema.
En la relación con el consumidor y anticipación de sus deseos, el Big Data por ejemplo ayuda a comprenderlo mejor y a ser pertinente, oportuno y preciso en la comunicación y en el momento de ofrecer un producto o servicio. Favorece un abordaje por correo electrónico, en la red social, en portales on-line y hasta en la media tradicional. En segmentos de mercado de competencia más fuerte, es casi cierto que alguien se está empeñando en la búsqueda de personalización de la relación con el consumidor como un diferencial competitivo.
Por ejemplo, en las dos elecciones del presidente Obama en los Estados Unidos, el Big Data y el análisis de datos estuvieron detrás de la mayor parte de las decisiones de la campaña.
En poco tiempo, la nueva tecnología estara en evolución a punto de posibilitar una variedad de capacidades de previsiones avanzadas y controles en tiempo real. A largo plazo, cambiará la naturaleza de los controles convencionales de seguridad, como anti-malware, prevención de pérdida de datos y firewalls.
La amenaza a la privacidad y la escasez de profesionales preparados para hacer frente con esa nueva tecnología son dos grandes desafíos a ser enfrentados, una vez que el Big Data está expandiendo las fronteras de responsabilidades de seguridad de la información. Por eso, las organizaciones deben alinear sus estrategias de defensa detrás de un programa. Esas estrategias deben ser personalizadas para los riesgos, amenazas y exigencias específicas de la organización.
La análisis de Big Data requiere información para ser recolectada de diversas fuentes en diferentes formatos, por eso es importante establecer una arquitectura para capturar, almacenar, analizar y compartir toda esa información de forma segura.
Al invertir en nuevas tecnologías para trabajar con el análisis de la información, las empresas deben garantizar que los productos de seguridad tengan abordajes basados en análisis ágiles, ofreciendo flexibilidad de la arquitectura para cambiar de acuerdo al negocio, la TI o los escenarios de amenazas que evolucionan. También, deben pensar estratégicamente acerca de cuáles son las herramientas van a continuar utilizando por varios años, pues cada producto presentará su propia estructura de datos, que debe ser integrada en un cuadro de análisis unificado para la seguridad.
Más que la tecnología, están las personas que hacen las análisis, crean los modelos y algoritmos. No basta solamente capturar y almacenar información, es necesario que exista mano-de-obra capacitada y personas eficientes en la lectura de los datos. Es importante para esos profesionales, tener además del conocimiento tecnológico, la visión del negocio, un gran conocimiento y experiencia en estadística y métodos cuantitativos, ademas de creatividad. Científicos de datos con conocimiento especializado en seguridad son altamente valorizados y están escasos en el mercado, por eso van a permanecer en alta demanda.
Resumiendo: el Big Data trae novedades al mercado al ofrecer millares de oportunidades de cruce de datos para generar información relevante para diferentes públicos, sin embargo, exige sistemas personalizados y con alta capacidad de seguridad para que los datos sean capturados y analizados sin riesgos para las empresas. Para eso, además de tecnologías con foco, el éxito del análisis de la información se dará también por la contratación de personas que sepan manipular tanto las máquinas así como saber transformar los datos en información de valor.
Big Data: desafíos de la nueva tecnología |
Fuentes:
http://convergenciadigital.uol.com.br/cgi/cgilua.exe/sys/start.htm?infoid=32838&sid=97#.U1AVA_ldW24
http://computerworld.com.br/blog/opiniao/2014/04/17/big-data-um-olhar-antecipado/
http://imasters.com.br/infra/seguranca/a-estreita-relacao-entre-big-data-e-seguranca-de-dados-na-internet/