El número de ataques ha aumentado cada vez más y muchas empresas pueden tener graves pérdidas. Descubra cómo evitar esta amenaza.
Todos los años, empresas en el mundo entero tienen pérdidas de millones de dólares debido a ataques de ransomware y otros malware, incluso usando soluciones de seguridad eficientes. Por esto, estos peligros se difunden de forma intensa y se modernizan constantemente, lo cual dificulta cada vez más que se identifiquen los responsables y el origen.
De acuerdo con el informe SonicWall de Amenazas Cibernéticas 2022, diversos países de Latinoamérica se destacan entre los objetivos de ransomware. Colombia, por ejemplo, está en séptimo lugar, mientras México, objetivo de siete millones de ataques de ransomware, quedó en la décima posición.
La investigación, además, muestra que, en el 2020, hubo un salto récord de 105% de esa ciberamenaza, llegando a 318,6 millones más de ataques.
Además de ser cada vez más sofisticada, esta amenaza afecta a empresas de todos los tamaños y sectores, tales como organizaciones privadas, instituciones del gobierno, escuelas, hospitales e incluso personas naturales. De acuerdo con la investigación, las tendencias de aumento por sectores fueron: gobierno (1.885%), salud (755%), educación (152%) y sector minorista (21%).
Conforme se vuelve más sofisticado, el ransomware logra cobrar más víctimas y traer mayores pérdidas para los negocios. Por lo tanto, es necesario entender por qué sigue siendo un gran inconveniente para Latinoamérica y para todo el mundo.
El problema es que la mayoría de las empresas, aunque utilicen soluciones de ciberseguridad, aún no están preparadas para bloquear esas amenazas. Pensando en ello, preparamos algunas medidas de protección para que sus clientes puedan ponerlas en práctica y evitar este problema: Descúbralas a continuación:
1. Tener una rutina de backup
La pieza clave para protegerse contra el ransomware es tener una buena rutina de backup. Su empresa no será rehén del pago del rescate, puesto que tendrá una copia de todos los datos bloqueados por la amenaza disponible en otro lugar. De este modo, será posible restaurar el sistema y utilizar el backup.
Por lo tanto, el equipo de TI debe crear una rutina de backup para que no se pierda nada en casos como este.
2. Mantener los software actualizados
Otro punto importante es realizar, periódicamente, la actualización de los software utilizados por la empresa, puesto que los ciberdelincuentes suelen buscar brechas y vulnerabilidades de sistemas desactualizados para difundir el ataque.
Por esto, al mantener todos los sistemas y software siempre al día, las empresas garantizan que todas las mejoras y actualizaciones puestas a disposición por los proveedores se implementen en su infraestructura de software con frecuencia.
3. Usar herramientas de seguridad modernas
Siempre es una buena idea tener software antimalware y un firewall de última generación para ayudarle a identificar amenazas o comportamientos sospechosos. Muchos ataques se están volviendo sofisticados y, por esto, las soluciones de seguridad obsoletas no logran identificarlos.
Por lo tanto, estar siempre enterado de las innovaciones del área de seguridad de la información es fundamental para adquirir las soluciones más reforzadas. Además, contar con la alianza de un proveedor de ciberseguridad es indispensable.
4. Ofrecer capacitación para el equipo
Es esencial preparar capacitaciones y métodos para crear consciencia en los funcionarios y que sepan cómo evitar e-mails infectados, además de aprender a usar sus equipos de forma segura.
Esto limitará el potencial de que un ransomware domine la organización y cause pérdidas a los negocios.
5. Tener un aliado de TI confiable
Muchas empresas no tienen un equipo de TI interno preparado para enfrentar todos los problemas de seguridad. Por lo tanto, la alianza con un proveedor de soluciones de ciberseguridad es fundamental para contar con especialistas en el asunto que gestionen y cuiden los ambientes.
De este modo, la organización podrá enfocarse en el core business de su negocio sin preocuparse con que sus sistemas estén desprotegidos.
La mejor forma de asegurar que la empresa esté siempre protegida contra estos peligros es la prevención. Por esto, es importante reforzar las normas y políticas de seguridad, utilizar las herramientas correctas y crear consciencia en todos los usuarios.
