Todo el proceso de digitalización actual es impulsado por las tendencias tecnológicas como la Computación en la Nube, la movilidad y el Internet de las Cosas (IoT). Pero para que estas tecnologías puedan ser utilizadas en beneficio de la experiencia de los usuarios y de los negocios de las empresas, es necesario buscar maneras de analizar el volumen de datos disponibles, personalizar los procesos y asegurar el cumplimiento, la automatización y seguridad.
Aumentar la capacidad de los equipos y mejorar la calidad y la capacidad de satisfacer las demandas con productos y servicios ha intensificado los procesos de automatización de una amplia variedad de aplicaciones. Sin embargo, para que esta automatización y movilidad puedan evolucionar y satisfacer las necesidades del mercado, dependen del apoyo de la red, ya que ella proporciona flexibilidad suficiente para comportar todos los requisitos de las aplicaciones, flujos de trabajo y de otros componentes comunicativos.
Para lograr esta red ideal, la tecnología se convirtió en el desarrollo de infraestructuras y de frameworks orientados a atender las especificaciones de los sistemas de comunicación informática.
Buscando una red intuitiva y capaz de satisfacer todas las necesidades de los procesos de digitalización, surgió la DNA - Digital Network Architecture, en español Arquitectura Digital de Red, que soporta múltiples aplicaciones de usuarios, sistemas de hots e interconexiones.
1. Ofrecer interfaces más sencillas a los usuarios, sin que muestre características internas y topologías de red, mientras permita a las aplicaciones ser transferidas entre los sistemas de la red.
2. Ser adaptable de acuerdo a las necesidades, operando con diferentes canales y adecuándose a las nuevas tecnologías.
3. Ser rentable, construyendo redes que tengan la misma eficiencia y el desempeño de redes diseñadas para una aplicación específica.
4. Soportar diferentes topologías, asegurando que las estructuras físicas adoptadas para la red subyacente de tráfico de datos no interfieran negativamente en la comunicación entre los usuarios.
5. Asegurar la disponibilidad, evitando que fallas, errores, desastres o nudos afecten las operaciones de la red, proporcionando algoritmos distribuidos para funciones clave.
6. Permitir la extensión, de manera que, a medida que vaya siendo necesario, se pueda introducir nuevos hardwares y softwares en la red.
7. Facilitar la implementación a través de una arquitectura independiente de las características internas de los hosts y de sus sistemas operativos.
Sin embargo, las redes DNA van mucho más allá que estos objetivos.
El elemento principal por destacar es que las redes abiertas y basadas en software, como la DNA, poseen grandes efectos positivos desde el punto de vista comercial, principalmente, porque son digitales. Esta característica permite que sean aplicadas las herramientas más eficientes de analytics, para que el acceso y tratamiento de los datos sea más intenso.
A medida que va siendo posible analizar los datos de la red, muchos insights van siendo obtenidos por las empresas, lo que permite identificar en cuáles procesos se requiere la automatización, cuáles son los principales puntos de entrada de las amenazas potenciales en el sistema y cuál es el comportamiento de los usuarios, permitiendo diseñar estrategias destinadas a aumentar la productividad y la seguridad.
Además, también se puede identificar el comportamiento de los clientes a medida que navegan en la red y cómo interfieren en los patrones de consumo, apoyando el desarrollo de acciones que permitan realizar negocios y ganar más clientes con mayor facilidad.
Entonces, lo que vemos como un cambio clave, son las redes abiertas, programables y centradas en softwares, gestionadas por procesos automatizados basados en las políticas específicas de cada empresa y el establecimiento de normas de seguridad para analizar y tener en cuenta el contexto en el que la red ha sido incorporada, considerando principalmente los dispositivos de borde.
Por lo tanto, vemos las redes de DNA como una herramienta de crecimiento y agilidad para la empresa, proporcionando una arquitectura flexible para que las demás aplicaciones cuenten con el apoyo necesario para satisfacer las necesidades más exigentes de manera segura y productiva.
Después de comprender estos puntos esenciales para una arquitectura de red digital, será más fácil comprender cómo puede aplicarse en los negocios.