La Computación en la Nube exige esfuerzos del equipo de TI. Uno de los principales es disminuir las amenazas.
Actualmente, la Computación en la Nube es una de las principales tecnologías que dan soporte a la Transformación Digital. Es donde todo sucede en lo que concierne a los temas de innovación, no solamente en TI sino también en la gestión de los negocios. Es el ambiente flexible, expansible donde todo se conecta.
Sin embargo, para que la tecnología pueda ofrecer todos los beneficios que son altamente difundidos, debe ser bien planeada, tener proveedores competentes, así como un equipo capaz de monitorear la plataforma para que funcione correctamente, contribuyendo a las metas de la empresa.
Ya lo hemos discutido en nuestro canal las mejores piráticas de migración de datos a la Nube así como los errores más comunes en la migración de la carga de trabajo a la Nube. Por esto, hoy vamos a tratar sobre formas de reducir los impactos en la gestión del negocio y algunas estrategias para mitigar los riesgos.
5 estrategias de mitigación de riesgos en la nube
1. Evaluar cuáles son los riesgos que la empresa está dispuesta a correr en la Nube: dependiendo de la respuesta, será posible prever cuáles son las acciones que se deben poner en acción para aumentar o disminuir la seguridad de la carga de trabajo almacenada en la Nube.
Es posible, por ejemplo, configurar un enfoque en capas para mitigación de riesgos con el fin de aprovechar al máximo sus recursos limitados o incluso promover una capacitación con el equipo que accede a la Nube para disminuir los riesgos de invasión.
2. Evaluar la cultura de uso de Nube: siempre decimos aquí que no todos los datos se pueden migrar a la nube. Primero, por un tema de costo, aprovechando la flexibilidad para almacenar realmente lo que importa y pagar solamente por esa banda, pero también por temas de riesgos de fuga de información importante.
Si cualquier colaborador tiene permiso para cargar archivos estratégicos en la Nube, otra persona que tenga permiso puede descargar fácilmente estos archivos en otras máquinas en cualquier parte del mundo. Por esto, es importante evaluar cómo las personas utilizan esta tecnología y, si es necesario, discutir métodos más efectivos.
3. Modelo de confianza cero: lo ideal para disminuir los riesgos en la nube es exigir que se verifiquen y validen todas las personas, sistemas o dispositivos, dentro o fuera del perímetro antes de que se conecten a sus sistemas.
4. Estudio de casos como ejemplo: ¿qué se está diciendo en los noticieros sobre invasiones en la Nube, errores y ataques? Tal vez esta información puede ser importante para una empresa que puede evaluar sus procedimientos y realizar ajustes. Es interesante incentivar al equipo de TI a participar de fórums y debates online con personas de la misma área de actuación y un grado de conocimiento similar para intercambiar información más específica.
5. Estrategia de gestión manual x automatizada: es posible realizar la gestión de la Nube totalmente de forma manual, así como totalmente automatizada, pero también combinada.
Lo ideal es hacer una evaluación general de los principales puntos de atención y cuáles exigen un análisis humano en vez de robotizado y cuáles son las tareas repetitivas que se pueden hacer de forma automática, pero que no traerán ninguna pérdida para la gestión.
Realmente, migrar la carga de trabajo a la nube exige un estudio previo, un análisis de las inversiones, de las demandas internas, de las necesidades del negocio, planes de acción, un equipo capacitado para que la tecnología sea efectiva en su función y también estrategias de mitigación para disminuir cada vez más los riesgos de pérdidas con la Nube.