El aumento de la Computación en la Nube y la protección de amenazas mejoran el mercado de la criptografía en el país.
El Instituto Ponemon, patrocinado por Thales eSecurity, realizó una encuesta con 468 especialistas de TI en México para el Estudio de Tendencia de Cifras en el país y constató que el uso de la criptografía aumentó localmente como respuesta al aumento de las múltiples plataformas en la Nube.
Los entrevistados aseguraron que hay una constante necesidad de protegerse contra las amenazas crecientes. Protegiendo sus datos tanto de fuentes internas como externas, así como de la divulgación accidental de información confidencial y las continuas amenazas de invasiones hacker. Algunas cifras que destacan de este estudio son el 57% de los entrevistados que implementaron criptografía en la Nube Pública de forma total o parcial, así también el 45% usará solamente las claves que controlan la criptografía de datos en reposo.
Como resultado de la misma investigación realizada el año pasado, surgieron cambios respecto al tipo de datos que están siendo seleccionados por las empresas para ser criptografiados. Durante el 2017 el enfoque fue el de datos de empleados e información del departamento de Recursos Humanos. Este año, son registros financieros y datos relacionados a pagos.
La administración de claves es un factor muy importante para los mexicanos y por ello una de las grandes dificultades para difundir más la criptografía en las redes empresariales. De acuerdo con la investigación, el 45% de las organizaciones dijeron que solo utilizarán claves para la criptografía de datos que ellos mismos controlan, en vez de una empresa terciaria o un proveedor en la Nube.
Lo que los entrevistados aseguraron, es la falta de mano de obra capacitada para lidiar con este tipo de tecnología y que todavía sean confiables para el negocio. Motivación del 77% de los entrevistados.
Para lidiar con ese déficit los especialistas relatan otros esfuerzos, como, por ejemplo: el 46% utiliza más de un proveedor de la Nube Pública y el 71% planea seguir con la tendencia e implementarla durante los próximos 2 años.
El uso de la criptografía en México se encuentra por debajo del promedio a nivel mundial.
Otro dato importante es que el uso de la criptografía en México todavía se encuentra por debajo del promedio a nivel mundial. De los entrevistados, el 30% aseguraron utilizar alguna herramienta de forma sistemática, mientras que en el resto del mundo el índice es de 43%.
Un factor preocupante es que México, junto con Brasil, es uno de los países con mayor número de amenazas de hackers latinoamericanos a datos confidenciales, ya que la criptografía es una de las barreras defensivas que pueden obstruir el acceso a los invasores.
De acuerdo con investigaciones recientes, los riesgos son muy grandes debido a que el país es el 5º entre las naciones que más reciben amenazas y es el 2º en Latinoamérica en la mira de los atacantes digitales. De acuerdo con la investigación “Tendencias de Seguridad en América Latina y Caribe”, el costo para el gobierno mexicano por año en ciberataques alcanza entre tres y cinco millones de dólares. Por ello, son diversos los motivos que llevan a México a estar en la cima de la lista.
El motivo principal, es el hecho de que el gobierno y las empresas no invierten lo suficiente en ciberseguridad para protegerse de ataques online provenientes del extranjero.
La desconfianza en la seguridad es evidente, por lo que la criptografía es un factor fundamental a favor de la defensa de redes.
Con la criptografía, la información es enviada por medio de algoritmos, de modo que sean inaccesibles e imposibles de identificar por quien tuviese interés en capturarlas. No son a prueba de balas, pero es una forma de desviar este tipo de ataques por la red.
Las empresas que quieren asegurar que sus datos no sean perdidos o robados. Necesitan tener todavía más niveles de seguridad de criptografía en cuanto a información estratégica, así como en el caso de las instituciones financieras. El patrón de criptografía utilizado debe ser más fuerte e incluir más bits en la programación.
