El 2016 fue definitivamente el año de la instrucción de la realidad virtual en la realidad humana. La comercialización de gadgets todavía no se ha popularizado totalmente, ya que existen algunas tecnologías que trabajan con ese concepto y con la idea de realidad aumentada, otra tecnología fascinante que promete modificar bastante a la sociedad.
A pesar del inicio relativamente lento, el mercado de realidad virtual tiene una estimación de crecimiento con un valor proyectado en $4.9 billones de dólares. La expectativa es que en el 2020, el mercado alcance un valor de $37.7 billones de dólares, crecimiento 20 veces mayor al valor del mercado en el 2016.
La verdad es que los números son todavía más prometedores cuando hablamos de las cuentas mundiales de realidad virtual y aumentada: estas crecerán en un índice mayor a 100% por año para el 2021, según una investigación de la IDC. Los gastos totales en servicios y productos del sector deben alcanzar cerca de $11.4 billones de dólares todavía para el 2017 y pueden subir a los $215 billones de dólares al final del periodo, una tasa de crecimiento anual compuesta de 113% a lo largo de los próximos 4 años.
La realidad aumentada exhibe campos y escenarios virtuales con base en el espacio del usuario. Esos espacios son procesados con ayuda de una cámara, como la de un Smartphone. Un claro ejemplo de este concepto es el juego Pokémon Go que se apoya de la cámara de un dispositivo móvil en el caso del Smartphone para crear imágenes digitales en un imagen real, haciendo parecer que el Pokémon realmente existe, cuando en verdad es solo un “aumento de la realidad”.
En el caso de la realidad virtual, el concepto es un poco más complejo. Se trata de la creación de un ambiente totalmente nuevo, que transporta al usuario hacia otra realidad, a la virtual, llevándolo así, a otros escenarios y espacios, siendo esta la forma de ofrecerle una experiencia totalmente nueva.
Este tipo de construcción es bastante interesante, pues el cerebro entiende que la imagen es parte de la nueva realidad, o sea, es posible sentir todas las sensaciones, angustias, alegrías y miedos que sentimos y tenemos en el mundo real.
Esta tecnología, al contrario del ejemplo de Pokémon Go, no es proyectada para mapear imágenes en movimiento. El usuario, en este caso, verá una imagen creada específicamente para el ambiente virtual, o sea, no será una implementación de elementos virtuales en el mundo real, pero sí una construcción 100% virtual.
Los lentes de realidad virtual garantizan que los ojos humanos puedan obtener una percepción real de esas producciones en tamaño natural y de forma inversa. Luego, conseguimos ver la realidad virtual tan real como si estuviésemos viendo algo natural.
Esas tecnologías pueden ser y ya están siendo aplicadas en diferentes industrias. La realidad aumentada se puede experimentar en ventas al por menor, donde el mejor ejemplo es la aplicación de realidad aumentada de la Ikea, que permite la simulación de muebles dentro de su casa. Ya la realidad puede verse en el sector de la salud, con aplicaciones que auxilien a médicos en operaciones y estudiantes de residencia que están aprendiendo a realizar operaciones quirúrgicas y pueden utilizar esa tecnología para practicar. La realidad virtual es aprovechada, también, por pilotos de avión en formación.
A pesar de ser definidos por el uso de elementos virtuales en el día a día, los dos conceptos son bastante diferentes. En cuanto que la realidad aumentada ofrece información de forma proyectada y depende de un dispositivo móvil con capacidad suficiente para exhibirlas. La realidad virtual aísla al usuario del mundo real y requiere de un Smartphone básico asociado a lentes de realidad virtual para funcionar al cien por ciento.
Así, al contrario de lo que muchos creen, inclusive dentro del mercado de TI, RV y RA son dos realidades diferentes, con experiencias y aplicaciones. Estas no son tecnologías que compitan entre sí por contar con elementos digitales en común, pero puede ser aplicada de forma complementaria.
La venta de soluciones de TI que permitan a sus clientes aplicarlas de manera correcta, hace que los canales se incluyan en un nuevo lugar del mercado, haciendo esencial comprender que cada una de esas tecnologías tienen su distinción, importancia y utilización, así como observar sus diferencias y entender cuál de ellas atiende mejor a las necesidades de sus clientes y de qué manera pueden beneficiarlos.
Fuentes: