Un entorno de nube híbrida es una inversión inteligente de largo plazo que amplía sus capacidades, protege la seguridad de sus centros de datos y optimiza el uso de la infraestructura.
Entorno híbrido es un modelo que integra de manera óptima la infraestructura de sus centros de datos y servidores locales con las capacidades y soluciones de un proveedor de nube pública o privada.
Las ventajas de un entorno híbrido redundan en:
- • Una gestión más ágil, eficiente y segura de los datos y sistemas críticos.
- • Refuerzo y enfoque de la ciberseguridad .
- • Mejora en las capacidades para responder a picos de demanda.
- • Flexibilidad y mejor nivel de servicio a los usuarios.
- • Reducción en costos de mantenimiento o ampliación de la infraestructura de TI local.
La tendencia a mediano y largo plazo es clara, para las empresas medianas o grandes ya no es factible una infraestructura de TI exclusivamente local, tampoco pueden migrar a un entorno TI 100% en la nube.
Incluso las corporaciones más ortodoxas han migrado parte de sus capacidades de administración de TI a un enfoque híbrido, es el caso de 9 de cada 10 organizaciones de clase mundial para finales del 2020, según un estudio de Gartner.
¿Qué retos a la infraestructura de TI impone la migración a un entorno híbrido?
¿En qué soluciones y previsiones de infraestructura en TI debería invertir para alinearse a esta nueva realidad?
Entremos en detalles para dar respuesta a dichos planteamientos.
Diagnóstico de la seguridad de la información
Hablamos de una inversión de largo plazo que ocupa una revisión exhaustiva de la seguridad de la infraestructura en TI propia, la detección de vulnerabilidades y la aplicación de correctivos.
Antes de migrar a un entorno híbrido es evidente la necesidad de medir los niveles o criticidad de la información, los criterios de confidencialidad y nivel de acceso de distintos usuarios.
Dependiendo del diagnóstico, será necesario realizar copias de seguridad de todos los datos críticos y definir la periodicidad de dichas copias.
Configurar accesos a la información y los sistemas según los usos, capacitar a los colaboradores o socios respecto a sus roles y delimitar responsabilidades para evitar fugas de información o ciberataques.
Redes basadas en intención (IBNS)
IBNS son las siglas en inglés para Intent-Based Networking, un software integrado e intuitivo que se configura con la red informática y la arquitectura de TI propia de cada empresa en función de sus propósitos.
El objetivo es que a partir del diagnóstico de la seguridad de la información se ofrezca una solución en autenticación, control de acceso y aplicación de políticas de usuario.
De esta forma, es posible promover la seguridad, garantizar el cumplimiento de los protocolos actualizado en materia de ciberseguridad y mejorar la conectividad con los recursos de la red doméstica.
Soluciones en IBNS permiten diagnosticar las necesidades de cada empresa de forma continua, con el fin de generar ajustes o actualizaciones a las políticas en criticidad de la información y accesibilidad cuando sea necesario.
Una red privada virtual
Cualquier entorno de nube híbrida exitoso se basa en la conexión de baja latencia entre los sistemas de nube pública y privada para que todo funcione sin problemas.
De manera que una opción de red privada, como una red privada virtual, puede proporcionar el activo que necesita para una conexión dedicada y eficiente entre la infraestructura local y nubes públicas y privadas.
Todo se reduce a una gestión de red eficiente; ya que lo último que necesita es hacer el esfuerzo e inversión de implementar una configuración de nube híbrida, solo para chocar de frente con problemas de ancho de banda y cuellos de botella por su infraestructura doméstica.
Un sistema operativo compatible
¿El sistema operativo de su red doméstica y el de sus clientes es compatible con el sistema de la nube de su proveedor? ¿Requiere adaptaciones o migración?
En fin de un sistema operativo en la nube es administrar y monitorear todos los aspectos del entorno híbrido bajo un conjunto único de herramientas.
Asegúrese de que el sistema operativo que soporta su infraestructura de TI pude operar en un entorno complejo y proporcionar la flexibilidad para administrar datos y aplicaciones compartidas.
Ya que es posible que requiera invertir en un marco de sistema operativo o una versión de éste en sintonía con un entorno híbrido.
Kubernetes, OpenStack, Nutanix y VMware Cloud son algunas de las opciones que puede evaluar con su equipo de TI y su proveedor de soluciones en la nube para tomar la mejor decisión.
Entornos de almacenamiento de datos inteligentes
En la era del Big Data se genera cada vez más información en menos tiempo. Muchos de los antiguos servidores y otros sistemas de almacenamiento de datos tradicionales no están en sintonía con el almacenamiento inteligente que posibilitan los entornos de nube híbrida.
Son funciones que pueden sobrecargar los recursos domésticos de TI y es justamente otro de los aspectos que su grupo de ingenieros o el de su proveedor deberán evaluar.
Bordes inteligentes y sistemas de almacenamiento de avanzada eliminan muchas restricciones de capacidad y facilitan a los usuarios la administración de las cargas de trabajo, adaptación en tiempo real, simplificación de gestión, soporte y seguimiento.
Compromiso y coherencia con un plan
Como podrá inferir, todo lo anterior no funciona sin un plan. Una de varias razones por las que la implementación de un enfoque híbrido falla es por la falta de diseño y compromiso con un plan a largo plazo.
Un enfoque híbrido de TI ocupa una transformación en el nivel de servicio, casos de uso y experiencias con el usuario.
Es la falta de visión, de alineación de las operaciones; protocolos de seguridad deficientes, e incluso omisiones en costos e inversión los que impiden una adecuada implementación.
Si no se concibe un plan, si no se mide el impacto o el alcance de la migración, ni se considera los eventuales costos de la implementación, es posible que no valga la pena invertir en infraestructura de TI con características más completas.
El éxito en la migración a un entorno de nube híbrida demanda compromiso de todos los usuarios, colaboradores y especialmente de un proveedor de servicios confiable y de reconocidas calificaciones.
