México es un país abundante en oportunidades para la robótica. Es lo que dicen las tres mayores asociaciones de automatización y que a partir de 2017 se unieron para potencializar todavía más el mercado, incentivando nuevas oportunidades para empresas que quieran invertir en el segmento.
De acuerdo con la A3, nombre de la asociación formada por Robotic Industries Association (RIA), Advancing Vision Imaging (AIA) y la Motion Control Association Motors (MCMA), quien interactúa en el mercado mexicano, en el 2015 la venta de robots en México fue casi tres veces mayor que el año anterior. Este boom fue tan sólo un presagio para los años siguientes del mercado, que está creciendo cerca de 10% al año.
Especialmente en México, el desarrollo de la automatización está siendo impulsado por la industria automotriz. Hace años, grandes marcas tienen unidades industriales en el país, pero durante la última década, muchas otras anunciaron inversión en la región.
Algunos de los motivos que llama la atención, es la localización privilegiada de México próximo a los EUA, un gran mercado consumidor, pero también porque existen buenos lazos con el Atlántico y el Pacífico. Así como su red de acuerdos de libre comercio, pudiendo ingresar a 45 países de forma fácil.
Finalmente, los costos con la producción, son más bajos y los incentivos gubernamentales son también atractivos para los inversionistas. En 2015 eran 8 fabricantes globales de vehículos que producían automóviles en México. En 2016, se instalaron Kia Motors y Audi.
Así pues, el sector representa 3% del PIB nacional y emplea 1.7 millones de personas, incluyendo empleos directos e indirectos. Es el 4º mayor exportador de vehículos del mundo y el 7º lugar en el ranking de producción, fabricando 4% de la flota mundial.
En tanto, aún con todas las ventajas, desde que Donald Trump firmó como presidente de los EUA, deshaciendo el Nafta y amenazando a algunas de las marcas automotrices, el mercado se enfrió. Antes de eso, estaba prevista, a partir de 2018, la llegada de Mercedez Benz, BMW, Toyota y Ford tendría una nueva unidad industrial, pero los proyectos fueron detenidos.
Pero en la industria, la automatización continúa intensificándose, especialmente en rubros como soldadura, pintura, grabado de chasis y medición de carrocerías. Así, aunque el mercado haya sufrido con la desaceleración, los robots no dejan de llegar a las fábricas que buscan más eficiencia en los procesos de producción.
La robótica evoluciona y hoy, combinada con la computación cognitiva, permite que las máquinas reconozcan comportamientos humanos, estándares sensoriales y aprendan a operar como seres humanos.
Los robots autónomos son capaces de ejercer tareas sin la necesidad de una constante supervisión del hombre. Estos son equipados con diversos tipos de sensores, tales como cámara, GPS, sensores de aproximación y contacto, que les permiten percibir lo que está sucediendo a su alrededor y tomar las decisiones correctas.
Este avance puede ser ejecutado las 24 horas al día, los siete días de la semana, que conllevan a una reducción de costo significativa para el empresario. Esos robots también pueden ser implementados en funciones de riesgo para el ser humano, disminuyendo así posibles accidentes de trabajo y ahorrando a las empresas y colaboradores muchos problemas.
Otros beneficios de la automatización están en la mejora de los procesos de calidad de los productos, de la estandarización en la fabricación de productos, disminución de desperdicio de materiales, reducción de costos y permite aumentar la producción, ya que las máquinas no tienen turno de trabajo.