La figura del CDO se destacó como una opción para liderar la transformación digital.
Desde que la temática de transformación digital se destacó en el mundo de los negocios, sobre todo en lo que se refiere a ¿Cómo las empresas conducirán ese proceso?, inmediatamente se estableció un verdadero duelo entre dos tipos de profesionales: el CIO (Chief Information Officer) y el CDO (Chief Digital Officer) que tienen el perfil corporativo para asumir esa responsabilidad.
En un contexto cuyas transformaciones tecnológicas suceden de forma exponencial y con impactos significativos para las corporaciones, la figura del CDO se destacó como una opción para liderar la transformación digital. Una vez que el profesional sume atributos como una buena comprensión sobre la visión digital, un enfoque estratégico sobre el negocio, habilidades para convivir con las demás áreas de la empresa junto con la relación con los clientes, colegas y abastecedores.
De acuerdo con un estudio conducido por Gartner, el CDO ya es la elección de el 90% de las corporaciones para liderar la transformación digital para el 2019.
En contraparte, el tradicional CIO estaría desterrado de ese contexto y hasta algunas funciones serán suplantadas durante la adaptación del CDO. El CIO sería de manera general aquel profesional con una visión más técnica, orientado para soluciones racionales y tangibles, además de estar más enfocado en la eficiencia de las entregas.
A pesar de tener centrada la discusión de las funciones de los CIOs y CDOs, existe otro asunto que se encuentra en este mismo proceso y debe ser analizada con cautela; ¿Qué es necesario para mantener la estabilidad, seguridad y desempeño de las empresas sin dejar de lado el proceso de innovación?
Al intentar responder este último cuestionamiento, aparece un nuevo término: la TI Bimodal. Este nuevo término intenta unificar las necesidades del área de TI, para conseguir velocidad y modelos de operación, que ejecuten de formas diferentes pero actuando en conjunto.
De manera práctica, el término representa una forma de gestión que piensa por un lado, en la necesidad de sustentar las rutinas de operación y por otro lado la exigencia de generar innovaciones que impulsen a los negocios. Son frentes que se pueden mover con velocidades diferentes, pero que puede haber un punto en donde las funciones del CIO y del CDO coincidan.
Todavía de acuerdo con Gartner en 2016 cerca del 45% de los CIOs, afirmaban ya tener un modelo de operación rápida, y la presión de la institución es que el 75% de las organizaciones de TI se presenten como bimodales en 2017.
La posición del CDO va en aumento, pues hoy en día existe la sensación de que el gestor de TI tradicional no consigue vincularse a la evolución en escala, además existe un acercamiento cada vez mayor entre el Marketing y las Tecnologías de la Información que al final son funciones que se separan de las habilidades de los CIOs.
Por lo tanto es necesario analizar que no surjan los cargos innecesarios, y que en empresas cuyos CIOs están al día con sus entregas esas discusiones no sean necesarias, pues se entiende la participación de los profesionales en actividades distintas pero que se complementan.
De acuerdo con los analistas del área, no se trata simplemente de una sustitución entre profesionales, pero sí de observar el desempeño de cada gestor en sus papeles y planear cuál será el más estratégico para alcanzar las metas de transformación digital, en el contexto de cada organización. Otra posibilidad es iniciar un proceso de capacitación de los profesionales para que puedan tener conocimiento y así atender las necesidades del negocio.
Fuentes:
http://cio.com.br/opiniao/2017/03/28/o-cdo-e-uma-ameaca-ao-cio/
http://www.cio.pt/2017/01/23/a-lideranca-da-transformacao-digital-nao-pode-ser-delegada/
http://computerworld.com.br/dez-coisas-que-voce-deveria-saber-sobre-ti-bimodal
