El mercado nacional es paradójico pero puede convertirse en una potencia invirtiendo en Business Intelligence.
La solución para potencializar la economía de México puede estar en los Negocios Inteligentes, que utilizan las tecnologías de Business Intelligence (BI) para estructurarse. Algunos especialistas que estudian el mercado concuerdan que las bases del país están suficientemente fuertes para sustentar el nuevo crecimiento.
El Banco Central de México, este año elevó su pronóstico de crecimiento de la economía para un rango entre el 2% y 2.5%, ante el 1.5% y 2.5% anteriormente divulgados. La mejora prevista para el 2017 fue divulgada después que el INEGI comprobará que la economía mexicana creció un 3% durante el segundo trimestre del año.
Para iniciar una nueva fase, los especialistas aseguran que deben existir reformas en México, especialmente en la informalidad de las empresas y en el establecimiento de un plan de desarrollo de la productividad, ya que el país está siendo beneficiado por la recuperación de la actividad económica mundial, la resistencia del mercado interno y los riesgos cada vez son menores en la relación comercial con los EUA.
Las empresas necesitan capacitarse
Además de beneficiarse de las acciones del Gobierno e Instituciones de fomento, es necesario que las empresas mexicanas se organicen internamente, definiendo con precisión cuáles son sus puntos fuertes y débiles, dónde pueden recortar gastos y para dónde aumentar las inversiones. Los ejecutivos deben tener en manos un espejo fiel del negocio, un conjunto de información para que se apoyen en la toma de decisiones.
Para hacer que esto se refleje con un índice mínimo de error, evitando desperdicios de recursos y esfuerzos, las empresas están invirtiendo en herramientas sofisticadas de Business Intelligence (BI), que organizan los datos disponibles, pudiendo ser asociados con un software especializado para simplificar la información que es de interés para los ejecutivos.
Los datos pueden ser cruzados y manejados de esta manera se pueden crear índices y plantillas que arrojen información con el fin de iniciar las discusiones entre los directores y de esta manera capacitarlos para tomar las mejores decisiones para el negocio.
El mercado mexicano es paradójico pero capaz de convertirse en potencia
El mercado mexicano tiene características tan propias, que únicamente seguir modelos exitosos de otras naciones no sería suficiente para desarrollar su economía. Esto se da por sus paradojas, como por ejemplo, la baja tasa de desempleo y el alto índice de escolaridad contra una perspectiva de PIB anual semejante al promedio de los ultimo 3 años, que fue de 2.4%.
De acuerdo con la Trading Economics, la tasa de desempleo en México es de 3.5%. Por otro lado, el índice escolar ha venido creciendo a cada año, según encuestas del INEGI- Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en el año 2010 el 96.2% de la población entre los 6 y 12 años asistían a la escuela.
Debido a ello, algunos puntos no permiten el desarrollo del país como una gran potencia latina como debería ser. Uno de ellos es la informalidad de los negocios. De acuerdo con investigaciones de Santiago Levy, ex economista, jefe y actual vicepresidente para el área de sectores y conocimiento del Banco Interamericano de Desarrollo, en el sector informal, entre 1998 y 2013, el crecimiento acumulativo del empleo se disparó un 115%. Ya en el sector formal, el incremento fue de únicamente de un 6%.
En términos de capital, el aumento acumulativo fue de un 134% en el sector informal y de un 9% en el sector formal. De acuerdo con el levantamiento de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), cerca del 60% de los trabajadores mexicanos actúan en empleos informales.
Un prejuicio de la informalidad para el país como un todo, es el desperdicio de profesionales calificados, desestimulando por ejemplo, la permanencia en los estudios entre los jóvenes, lo que disminuye todavía más la capacitación de la mano de obra para el desarrollo de un mercado competitivo.
Todavía de acuerdo con Levy, otro factor que interrumpió el desarrollo de México como potencia, fue la rápida apertura del mercado nacional para el exterior, con políticas de desarrollo de la productividad poco estructuradas.
Las exportaciones crecieron de un 5% a un 30% del PIB y el desarrollo directo extranjero en porcentaje del PIB triplicó desde la década de 1990 hasta ahora, por eso, las empresas con alta capacidad tecnológica no consiguieron acompañar la demanda del mercado y terminaron cerrando sus puertas, creciendo en el país las empresas de servicios, al igual que ofreciendo subproductos para el mercado global.
Las reformas deben ser hechas para el beneficio de la economía como un todo, pero deben ser personalizadas, manteniendo el incentivo a la educación, erradicación de la pobreza, acceso de la población a la tecnología e innovación, pero incentivando, también negocios formales y más rentables para la economía como un todo, al igual que la capacitación de los profesionales para trabajar en empresas de punta.
Fuentes:
http://www.jornaldenegocios.pt/opiniao/economistas/detalhe/o-paradoxo-do-mexico
https://pt.tradingeconomics.com/mexico/gdp-growth-annual
http://www3.inegi.org.mx/sistemas/sisept/default.aspx?t=medu37&s=est&c=34997
http://computerworldmexico.com.mx/mercado-de-bi-analitica-crecera-en-2017-gartner/