"Nunca confiar, siempre verificar" es la premisa de la estrategia Zero Trust o, en español, Red de Confianza Cero. Es cada vez más esencial para las empresas, puesto que, cuando se trata de información en las redes, todos los cuidados son poco. La Red de Confianza Cero fue creada en el 2009 por Forrester Research con el objetivo de motivar a las empresas a monitorear todo el tráfico en la red para detectar cualquier tipo de falla y comportamiento fuera de lo común.
Esta tendencia no se trata de desconfiar del usuario. Realmente, la meta es rastrear todo el tráfico para detectar movimientos raros e impedir que las personas malintencionadas violen datos corporativos confidenciales.
La Red de Confianza Cero se puede considerar una manera simple y eficiente de garantizar la seguridad en la red. Por lo tanto, las empresas deben invertir en una estrategia bien consolidada. ¡Descubra cómo hacerlo leyendo el material de hoy!
Como lo explicamos anteriormente, se trata de un modelo de seguridad de red que cuenta con un exigente proceso de verificación y validación de identidad. Parte del principio de que "todo es sospechoso y, por esto, se debe verificar". De esta forma, no se otorga ningún permiso de acceso a los usuarios antes de que sean totalmente validados como legítimos y autorizados.
La Red de Confianza Cero sigue algunos principios para hacer su validación. Estos son:
Ahora que ya ha notado la importancia y los beneficios de contar con un modelo de seguridad de red más efectivo, es necesario entender cómo desarrollar una estrategia eficiente. Descubra el paso a paso, a continuación:
Antes que nada, es necesario hacer un inventario con todo lo que se debe proteger en la corporación. El objetivo de la estrategia Zero Trust es garantizar que la organización no sufra con ninguna violación de datos o sea penalizada por no cumplir con las directrices y regulaciones de protección de datos.
Por lo tanto, es necesario verificar datos de colaboradores, clientes, proveedores, en fin, todo lo que involucre a terceros. Con base en este análisis, será posible identificar cuáles datos deben protegerse y saber en dónde están localizados.
Como la estrategia considera que todo acceso inicial no es confiable y debe validarse, es importante proyectar la red de adentro hacia afuera. De esta forma, todo lo que aún está fuera de la red se considerará "sospechoso" y, por esto, deberá pasar por una serie de validaciones y sistemas de seguridad, como firewalls, para poder entrar al ambiente interno y confiable.
Otro paso importante para desarrollar una estrategia de Zero Trust es inspeccionar y registrar todo lo que sucede en el tráfico para detectar posibles amenazas de forma más ágil.
De esta forma, es posible actuar rápidamente para bloquear amenazas e identificar posibles fallas y lentitud, las cuales también pueden repararse para mejorar el desempeño de la red en general.
Para que la estrategia se ponga en práctica y los controles de Confianza Cero puedan asumir el control, es necesario establecer políticas de seguridad de acuerdo con las demandas y las necesidades de cada empresa.
Así, será posible permitir el acceso a la red solamente cuando sea necesario y garantizar que todo el tráfico y datos se verifiquen y protejan constantemente.
No basta adquirir una solución de Zero Trust y creer que todo el trabajo ya está hecho. La estrategia debe pensarse a largo plazo y analizarse constantemente. Debe seguir la evolución de la empresa y de sus demandas para que pueda proteger la red de forma efectiva.
Por esto, es fundamental invertir en una alianza con un proveedor de soluciones de Zero Trust confiable y capaz de ofrecer todo el soporte necesario.