¿Cómo reducir costos con un backup en la Nube?

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La gestión eficiente de los datos y la contratación correcta de funcionalidades son fundamentales. 

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Actualmente, al hablar de almacenamiento de datos y backup en la Nube, necesariamente debemos tratar de la Transformación Digital. Es el motor de todos los cambios que las empresas han venido enfrentando, ya que amplió el uso de soluciones de Computación en la Nube que ayudaron a conectar a los trabajadores, aliados, clientes y equipos remotos. 

 

Esas conexiones en la Nube ampliaron la conexión de dispositivos de los más variados tamaños a una red más diversa: el Internet de las Cosas, el cual transmite una cantidad enorme de datos. 

 

Esa montaña de datos representa el Big Data y el surgimiento de este fenómeno está directamente relacionado con esas dos tecnologías, sumamente presentes en nuestra realidad en los últimos años. 

 

Sin embargo, la gran cantidad de información que se debe almacenar genera costos para las empresas, puesto que el servicio de Nube es contratado de acuerdo con la demanda de capacidad de cada negocio. 

 

En comparación con el backup tradicional y local, en el cual los datos se almacenan en discos duros con capacidad limitada, los backups en la Nube son flexibles por naturaleza y se dimensionan fácilmente hacia arriba y abajo según el requisito. 

 

 

La posibilidad de flexibilizar el modelo de contratación bajo demanda ideal para cada empresa también trae otra importante ventaja: la reducción de costos. 

 

Es posible invertir con más eficiencia, siempre y cuando las empresas tengan un monitoreo del comportamiento de su red, de los datos que mueven y de la estacionalidad del negocio, al crear un plan de gestión de la Nube, aprovechando toda la flexibilidad que ofrece.   

 

¿Cuáles son las formas de reducir costos con un backup en la Nube? 

Una de las formas de reducir costos con un backup en la Nube es, precisamente, disminuyendo la capacidad de almacenamiento en momentos de menos demanda en la empresa, siguiendo la estacionalidad del negocio. En meses de menos movimiento, lo ideal es reducir el contrato con el proveedor. 

 

Otra forma es optimizar el desempeño de la Nube, contratando solamente las funcionalidades que realmente serán útiles para satisfacer las necesidades de almacenamiento. 

 

Lo correcto es elaborar un plan de capacidad, seleccionando realmente la carga de trabajo que debe estar en la Nube, que será utilizada por el equipo que actúa de manera móvil, migrando documentos a los cuales este equipo, sus aliados, clientes y proveedores deben acceder. Otros tipos de datos, más internos y que no tienen una importancia estratégica para la empresa, pueden guardarse internamente. 

 

Este documento también tiene la función de planear la inversión que se hará en la Nube, escalando el crecimiento de la empresa con su necesidad de almacenamiento, sin necesitar realizar acciones de emergencia. 

 

La automatización de rutinas es otro camino. Si la empresa trabaja durante 10 horas al día, solamente entre semana, en las horas de la madrugada y los fines de semana, el sistema puede desconectarse de forma automática, reduciendo significativamente los gastos de las 14 horas o más al día sin uso. 

 

Después de realizar esos cambios, lo ideal es monitorear los índices de eficiencia de la empresa, si los trabajos se realizaron de forma eficiente, si no hubo algún tipo de percance que necesite ajustes y si en realidad, hubo, financieramente hablando, ahorro de las inversiones. 

 

Tener índices comparativos de períodos similares es muy importante para realizar esa evaluación. 

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