Muchas fueron las tendencias que aceleraron la disrupción del 2020 y una de ellas fue la virtualización. ¿Cómo han contribuido las máquinas virtuales a las empresas ante la coyuntura?
En medio del desconcierto, quienes pudieron conservar sus trabajos fueron movidos a entornos remotos, las redes corporativas difuminaron sus fronteras y los ciberdelincuentes no perdieron oportunidad.
Un reporte de la INTERPOL reveló que sólo en los primeros 90 días de haberse decretado la pandemia mundial por parte de la OMS, se registró un 569% de aumento en la gestación de Malwares, dominios maliciosos y ataques DDoS.
Son sobradas razones para que las empresas iniciaran una serie de movimientos e inversiones para proteger sus redes y salvaguardar sus datos.
Una de esas medidas fue el respaldo de centros y bases de datos a través de mejores máquinas virtuales (Virtual Machines).
No es de extrañar, la virtualización representa múltiples beneficios para las empresas modernas. Esta permite disminuir la carga de hardware en la gestión de TI, mejora la eficiencia de los dispositivos físicos y permite consolidar varias funciones y sistemas operativos.
Exploremos como las empresas han encontrado beneficios en la virtualización, aún en entornos adversos como la coyuntura que representó el año 2020.
La virtualización - una breve definición
En términos simples, virtualización es el empleo de software para la creación de capas de abstracción sobre el hardware, lo que hace posible que los elementos físicos de cómputo como procesadores, memorias, o dispositivos de almacenamiento se dividan en múltiples unidades de cómputo virtuales o “virtual machines” (VM) en aumento de su eficiencia.
La virtualización crea recursos en TI útiles expandiendo la base tradicional del hardware, en una propiedad que según Red Hat “distribuye las funcionalidades entre diversos usuarios o entornos, lo que permite utilizar toda la capacidad de una máquina física”.
Y es precisamente bajo esta funcionalidad que los software de administración de VM y aplicaciones de Virtual Desktop Infrastructure encontraron una enorme aplicabilidad ante las dificultades técnicas que impuso para las empresas operar en medio de la crisis sanitaria.
La virtualización y las plataformas de protección de endpoints (EPP) hicieron posible la expansión del alcance de las redes de TI empresariales y así millones llevaron su oficina a casa.
¿Cómo ha contribuido la virtualización a las empresas modernas?
Con millones de trabajadores corporativos confinados en sus casas, tecnologías como Virtual Desktop Infrastructure (VDI) y especialmente Desktop as a Service (DaaS) vinieron como salvadoras y permitieron a miles de empresas continuar operando.
DaaS, por ejemplo, hizo posible la separación entre el escritorio y la PC de la oficina, permitiendo que cualquier trabajador se conecte con sus aplicaciones de trabajo desde entornos remotos y dispositivos móviles.
La virtualización representó ahorros de tiempo y esfuerzos, brindando la posibilidad a empleados y directivos de acceder a todos sus datos y aplicaciones de forma remota con un inicio de sesión o pocos clics.
Otra contribución de la virtualización a las empresas modernas en medio de la crisis es la resolución de problemas técnicos, permitiendo a la organización de soporte de TI solucionar problemas en terminales de forma remota.
Los “entornos virtualizados” permitieron aprovisionar e implementar réplicas de servidores, centros de datos, incluso VM afectadas en otras unidades virtuales de respaldo o clones, llevando a los procesos de recuperación ante desastres de días u horas a minutos o segundos.
Por otra parte, desde sus primeros pasos, la virtualización ha representado ahorro en inversión ya que las empresas no tienen que invertir en infraestructura física, instalaciones y espacios, tendrán menos infraestructura que ocupe área de piso, menos componentes, e incluso menor consumo de energía y “huellas de carbono” en sus procesos.
IBM lo ha sintetizado así: “los beneficios de la virtualización para las empresas redundan en reducción de costos en infraestructura de TI, reducción de tiempos improductivos y resiliencia de red, mayor eficiencia, productividad e independencia”.
Virtualización un camino que apenas comienza
Las contribuciones de la virtualización a los modelos de negocio modernos ya llevaban varios años en curso, sin embargo, el efecto de la pandemia desencadenó su implementación en mayor medida.
Ante la crisis, las empresas debieron actuar bajo un enfoque al estilo de “sala de situación” o “command & control” y muchas, aún, deben revisar y continuar adaptando sus configuraciones y procesos.
Mayor accesibilidad, instalación y administración en la nube, firewall de próxima generación y EPP’s, un mayor soporte remoto y enrutamiento automatizado de incidentes; son restricciones que limitan un mayor impacto y contribución de las máquinas y entornos virtualizados.
Virtualización y salto a la nube no son tendencia, son el futuro y la lamentable crisis del 2020 fue una catálisis.
¿Necesita repensar su arquitectura e infraestructura de TI?