El país ocupa una posición estratégica para volverse un jugador clave en la revolución de la Inteligencia Artificial. Pero todavía tiene algunos retos por delante.
En los últimos años, el abrumador avance de la tecnología y la automatización de procesos cambió las reglas para las empresas de todo el mundo. La creación de dispositivos con alto grado de inteligencia hizo posible la movilidad para los más variados sectores, como la agricultura, el pormenor e incluso la salud.
El uso de estas computadoras inteligentes se volvió esencial para seguir la competitividad del mercado. Por esto, las empresas necesitan adaptarse o modernizar sus máquinas para que no se vuelvan obsoletas y se queden atrás.
En México, el potencial y las diversas oportunidades de la Inteligencia Artificial pueden ayudar a varias empresas. Esto se debe a que el país tiene el mayor número de hispanohablantes, lo cual favorece la recolección, comunicación y uso de los datos.
La cantidad de información que se genera, se procesa y se usa para mejorar los algoritmos, es una de las principales métricas que definirán quién será el ganador, en términos de IA.
¿Qué se necesita, en relación con los datos?
Para crear una estrategia basada en información útil, es necesario promover la generación de datos de los sectores público, privado y académico. Primero, es necesario desarrollar algunas acciones para el desarrollo nacional de AI en México, tales como:
- – Invertir en servicios de consultoría con profesionales especializados e incluso universidades para que las empresas públicas reciban asesoría con el fin de capturar los datos que generan;
– Desarrollar una estructura única y estandarizada de buenas prácticas de gestión de datos, que las instituciones tanto públicas como privadas puedan seguir;
– Crear incentivos para las organizaciones del sector público y privado que capturen datos de alta calidad;
– Financiar iniciativas privadas que busquen crear y proyectar infraestructura para capturar datos.
Oportunidad a mediano plazo para la AI en México
Después de que las empresas adopten y se adapten a la recolección de grandes flujos de datos, es necesario saber cómo dar el mejor uso posible a la información para que se puedan aprovechar los beneficios de la Inteligencia Artificial.
En ese sentido, es necesario seguir algunas etapas, como:
- – Desarrollar un reglamento sobre la privacidad de los datos y su posible portabilidad;
– Incentivar el desarrollo de especialistas en ciberseguridad ya que las amenazas se están volviendo más grandes y más frecuentes;
– Establecer estrategias basadas en los principales sectores productivos de México, como el turismo, las telecomunicaciones, la energía y el desarrollo sostenible, entre otros.
El factor que garantizará el éxito de una estrategia de Inteligencia Artificial a largo plazo es el uso de algoritmos que producen resultados, complementado por una buena experiencia para los usuarios que los usan.
En principio, México todavía está iniciando su jornada y necesita desarrollar su potencial tecnológico para acompañar la carrera innovadora de los otros países. Pero está en el camino correcto y cuenta con una posición privilegiada para volverse un jugador clave en la revolución de la Inteligencia Artificial.
Puede apostar en el desarrollo de esa tecnología, invitando a otros países de lengua española a utilizar los contenidos de sus análisis de datos. Esto permitirá su acceso a un mercado tres veces más grande que el concentrado en México.
