Investigaciones indican que la productividad y la reducción de costos son dos factores que más incentivan a las organizaciones a que implementen IA.
Lo que se espera de un robot inteligente es, precisamente, que absorba parte de las actividades repetitivas de los humanos, resolviendo temas que no exigen mucha sabiduría, dejando libre a un buen profesional para que use sus conocimientos en actividades más productivas.
Es justamente lo que sucede en empresas que logran agregar la Inteligencia Artificial de forma correcta en sus procesos rutinarios.
De acuerdo con un estudio de la empresa de investigaciones de tecnología Vanson Bourne, los tomadores de decisiones senior de TI ven beneficios en la modernización de sus sistemas, tanto en términos de crecimiento de los ingresos (llegando a tener hasta un aumento de ingresos anuales de un 14%), como en reducción del costo de las operaciones de los negocios, los cuales pueden ser 13% más bajos.
El 80% de esos ejecutivos, además, prevé un impacto negativo a largo plazo para el crecimiento de las organizaciones que no siguieron las evoluciones tecnológicas, especialmente las que no inviertan en una ingeniería moderna de softwares y en tecnologías de automatización de los procesos.
La investigación también indica que los dos factores que más impulsan a las organizaciones a implementar la IA son el aumento de la productividad y la reducción de costos.
La Inteligencia Artificial es una herramienta para el aumento de la productividad
Las herramientas son capaces de reconocer imágenes y documentos para ayudar a ubicar contratos, facturas e identificar funciones de entidades como compradores y vendedores. También hacen una pre evaluación de cláusulas contractuales, evaluando riesgos y si atienden a las directrices de conformidad.
La IA también tiene la capacidad de ofrecer mejores previsiones de ventas, ayudando al equipo comercial a segmentar clientes potenciales y cerrar negocios. Así como a indicar el mejor momento para enviar e-mails y ofertas.
Los servicios comerciales de almacenamiento en la nube también se pueden mejorar. Al utilizar la IA, estos servicios logran reconocer imágenes y documentos, descubriendo la geolocalización, reconociendo el objeto y extrayendo el texto. Al fotografiar un recibo, por ejemplo, es posible extraer la información para el informe de gastos automáticamente, directamente desde la biblioteca de documentos.
Para los gestores, la Inteligencia Artificial, con base en el comportamiento de los funcionarios, logra prever horas extras y controlar el envío de e-mails y otras demandas fuera del horario comercial, pues sabe que determinado colaborador accede al e-mail corporativo incluso en horarios no laborales, lo cual puede causar una demanda laboral.
El Aprendizaje Automático también logra evaluar el comportamiento de los usuarios individuales conectados a la red, generando informes que muestran el tiempo gastado en reuniones, creando e-mail o incluso trabajando fuera del horario laboral, además de indicar qué equipos están sobrecargados, estimando los tiempos de entrega para cada proyecto.
En fin, son incontables posibilidades en las que actualmente la tecnología es un apoyo para la mano de obra humana.
Una investigación realizada en el Reino Unido indicó que los funcionarios apoyan la adopción de tecnología. El 66% de los profesionales escuchados dijeron que estarían satisfechos con poder delegar a las máquinas tareas repetitivas como anotaciones de reuniones y revisión de documentos.
Estos funcionarios, sin embargo, entienden la importancia de la evolución digital y de los nuevos papeles que tendrán que asumir en el mercado de trabajo. Son muchas las investigaciones y los especialistas que afirman que mantendrán sus empleos las personas que se sepan integrar a las máquinas, trabajando en conjunto con los robots.