Seguridad, compras, economía, política pueden mejorarse con el Big Data, sin embargo debe tenerse cuidado con su forma de uso.
Big Data es un océano de datos, un aglomerado de muchos datos. Formados por algoritmos que definen tareas complejas, desde innovaciones en medicina, promesas de la ciencia y tareas simples, como por ejemplo compras en el supermercado. Estos datos causan gran impacto en todos los ámbitos de la vida. Todo este cambio ha vuelto más exigente al cliente, por haberse convertido en un súperconsumidor en un mundo donde hay una exagerada oferta de servicios y productos. Con esto, las instituciones se han preocupado por ofrecer información instantánea, personalizada, transparente y relevante.
Para tener un Big Data eficiente, es necesario entender los datos y tomar la decisión adecuada para generar mayor experiencia, productividad, consumo y nuevos productos y servicios. Además de eso, el internet ayuda en la difusión de toda esa información.
Ese mar de datos puede ser usado como apoyo a la seguridad pública, transformando varios datos aislados en informaciones de inteligencia, auxiliando a los responsables por la seguridad pública para combatir y prevenir crímenes. Con todos estos datos, los gobiernos logran prevenir ataques terroristas, invasiones cibernéticas, entre otras prevenciones relacionadas a la seguridad.
Historiadores creen que el lado más positivo de esta tecnología de datos es el hecho de que estos datos son sobre la humanidad, y es por medio de la relación entre los seres humanos que se observan los cambios en la sociedad, dando al hombre la responsabilidad sobre el rumbo que decida tomar.
Otro uso del Big Data es la posibilidad de disminuir los costos del gobierno en el área de educación, que se gaste de manera más eficiente, principalmente en la parte de compras. En grandes compras en esta área, como computadoras, buses escolares, bicicletas, se debe mejorar el proceso de éste tipo de adquisiciones. Es necesario estudiar el mercado y ver cómo estimular la competencia. Con el Big Data, el gobierno consigue ahorrar los recursos, manteniendo la calidad que se quiere, teniendo oportunidad de identificar lo que funciona o no, basado en la precisa información que dan los números. El Big Data puede hasta analizar y realizar una constante autoevaluación de contenidos ofertados a los alumnos.
Cuando se trata de Big Data en e-banking, las bases de datos ayudan a detectar actividades fraudulentas, como lavado de dinero o fraude con la tarjeta de crédito. Además de ayudar en las ventas e ingresos, ayuda a entender mejor al cliente, reduciendo el volumen de problemas con los clientes y, principalmente, disminuyendo el porcentaje de cancelación de servicios y cierre de cuentas.
No obstante, cuando se usa equivocadamente puede traer muchos daños y muchas veces estos daños son incalculables, lo que agrava la situación.
El mundo de hoy vive una gran experiencia de cambio desde el invento de la impresora, y el Big Data no puede ser considerado como algo pasajero. La tecnología debe ser abordada como un concepto que ya está siendo aplicada en beneficio de toda la sociedad, no siendo, de esa forma, un suceso momentáneo, sino algo que llegó para quedarse.
Fuentes:
http://oglobo.globo.com/sociedade/tecnologia/uso-de-big-data-ajuda-governo-brasileiro-gastar-de-forma-mais-eficiente-8582240#ixzz3nscFV4i0
http://datastorm.com.br/por-que-bancos-e-instituicoes-financeiras-precisam-de-big-data/
http://cio.com.br/opiniao/2015/09/01/o-big-data-a-servico-da-sociedade/
http://www5.usp.br/27394/big-data-pode-ajudar-a-entender-e-transformar-um-mundo-cada-vez-mais-complexo/
http://revistagalileu.globo.com/Sociedade/Ativismo/noticia/2015/06/o-big-data-esta-ampliando-os-desequilibrios-de-poder.html
http://convergecom.com.br/tiinside/27/03/2013/os-dados-nunca-mentem-bem-vindos-a-era-do-big-data/