La mayor parte de las pequeñas y medianas empresas aún son negligentes cuando el asunto es seguridad de la información.
Los crímenes virtuales suceden cuando los hackers se aprovechan de la vulnerabilidad y la falta de protección a los sistemas accedidos, y esto es muy fácil de ser encontrado en departamentos de TI de Pequeñas y Medianas Empresas. Y es bien común por parte de la mayoría de esas empresas considerar la TI apenas como un soporte a las operaciones, lo que demuestra una debilidad en la estrategia de crecimiento y en la seguridad del negocio. Un obstáculo, sin embargo (que es importante para que ocurra este cambio de perfil y las PyME pasen a invertir más en la TI) es el alto costo que aún ronda en el sector.
La cantidad de datos que son generados diariamente son casi incalculables en los días actuales, independiente del porte de la empresa. Todas esas informaciones generadas deben ser monitoreadas y hacerse la criptografía correspondiente para evitar su infiltración, pues los cibercriminosos están en búsqueda de cualquier tipo falla para capturar datos que puedan ser importantes para la competencia.
Para que la criptografía sea eficiente, esta no debe pensarse apenas sobre la óptica de los computadores, sino también a la hora de compartir y cambiar archivos, en Cloud y donde sea que existan datos confidenciales.
En esta era de la violación de datos, en la cual los prejuicios llegan a ser millonarios, existen algunos mitos que deben romperse para poder combatir el robo de informaciones con más eficiencia en las PyME.
1- Es necesario parar de pensar que los ataques son, la mayoría de las veces, muy sofisticados y complejos, pues es claro que la mayoría de los ataques suceden por causa de la vulnerabilidad y las debilidades ya conocidas, no siendo así un ataque muy estructurado. Las pequeñas empresas son más vulnerables a esas amenazas, pues los criminosos saben que muchas de esas empresas no tienen las medidas preventivas adecuadas.