Si las estrategias no dieron el resultado esperado, es necesario revisarlas.
Analizar el desempeño, metas y resultados son actividades extremadamente necesarias en el mundo de los negocios. Si algo no sale conforme a lo planeado, es necesario revisar el plan y verificar dónde están los puntos vulnerables para intentar corregirlos. Y el área de TI no se escapa de esa regla. Si las estrategias no dieron el resultado esperado, es necesario revisarlas. Las estrategias de TI bien definidas colaboran para el desempeño del negocio como un todo.
Abajo están descritas algunas situaciones que indican que el área de TI no está consiguiendo obtener resultado con las estrategias implementadas y algunas indicaciones de lo que puede ser hecho para regresar al camino del crecimiento.
1- Falta de actualización de las tecnologías
¿Hace cuánto tiempo su empresa no utiliza sus tecnologías, sus principales sistemas empresariales, como un ERP, por ejemplo?. Tal vez el problema está justamente en utilizar herramientas pasadas, que no fueron creadas para las demandas actuales.
Especialistas indican que como regla general, un tiempo crítico ideal para cambiar de tecnologías sería cada 10 años. Dependiendo del sector, ese tiempo puede ser menor. Al certificar con una cierta regularidad la utilización de los principales sistemas empresariales, el gestor garantiza que no estará quedando desfasado en relación a los concurrentes. Una sugerencia en ese caso es programarse, adoptando acciones de bajo costo y bajo riesgo, pero siempre haciendo inversiones continuas para no ser tomado por sorpresa.
2- Alineación de estrategias
No importa el sector, las acciones tienen que estar comprometidas y agregar al resultado de las estrategias del negocio como un todo. De nada sirve una estrategia de TI que no esté alineada con la estrategia general de negocio, ciertamente no dimensionará de forma real las necesidades actuales y futuras de la organización, además que en un escenario más drástico, pudiera inclusive impactar en el crecimiento. De esta forma, los CIOs del área deberán estar atentos a los objetivos generales de la organización y basar sus estrategias en el soporte de una o más de estas acciones. Eso permitirá una TI enfocada en el apoyo a estrategias generales a largo plazo y con la posibilidad de actuar previamente, en caso que sea necesario revisar algunas de las metas.
3- Analizar todas las opciones disponibles de tecnología
Es importante pensar que el mercado tiene opciones variadas para todos los tamaños de negocio y presupuestos. Recuerde que los software y otras tecnologías ofrecen soluciones potenciales. Un ejemplo práctico: el ERP es una solución disponible para empresas. Por el lado de, transformación digital, móvil, Business Intelligence, sistemas de ERP. Eso quiere decir que no existe una solución única, lista y terminada. El gestor deberá considerar qué tecnología dará un mejor soporte para las estrategias trazadas, validando las principales tendencias tecnológicas del mercado.
4- Falta de plan para actualizar la tecnología de la organización
Al mismo tiempo que la estrategia de TI necesita estar alineada con el plan a mediano y largo plazo del negocio, el gestor de TI del mismo modo tiene que considerar un plan realista para implantar las estrategias sin interrupción del trabajo. Por ello, paralelamente al cumplimiento de las metas, es necesario describir un guión amplio de los potenciales cuellos de botella y cómo solucionarlos de forma que no impacten financieramente o interrumpan el abastecimiento de las actividades.
5- Implantaciones inadecuadas
Sea cual sea el proyecto, es necesario pensar y escalonar bien las implantaciones. Un problema frecuente en la empresas es no calificar adecuadamente las implantaciones tecnológicas. Errores frecuentes son la utilización de diversas herramientas para la misma finalidad, perjudicando la operación, duplicando el trabajo y ocupando mano de obra en una misma tarea y hasta saltar etapas importantes, como homologaciones y pruebas.
6- Para estrategias de TI no conscientes con el ROI, la regla es simple
Las estrategias necesitan cumplir satisfactoriamente los límites mínimos de ROI definidos por la organización. Si la estrategia de TI falla en ese sentido, es necesario revisar los principales puntos que puedan estar desalineados en la planeación, como previsión de costos, riesgos y beneficios de los proyectos implementados o por implementar. Resumiendo, es necesario garantizar el costo-beneficio de la estrategia.
Fuentes:
http://it.toolbox.com/blogs/erp-roi/five-signs-that-your-it-strategy-isnt-working-75262
http://www.migalhas.com.br/dePeso/16,MI251794,101048-3+motivos+pelos+quais+sua+estrategia+de+planejamento+de+TI+nao+esta