Con el notable aumento de la Transformación Digital, las empresas han buscado implementar herramientas innovadoras como las soluciones SD-WAN (Software-Defined Wide Area Network).
Estas herramientas permiten que las sucursales de las empresas y los usuarios remotos tengan una experiencia de conectividad unificada. Este es un punto positivo si consideramos que la pandemia por la covid-19 ha planteado la fuerte necesidad de mantener a los colaboradores conectados desde cualquier lugar, a cualquier hora.
SD-WAN es una tecnología avanzada, innovadora e inteligente, capaz de transformar los recursos de las empresas utilizando WAN corporativa y, consecuentemente, conectividad multinube.
El propósito de esta tecnología es ofrecer un rendimiento de alta velocidad para aplicaciones en el borde WAN de las sucursales, así como optimizar los procesos, simplificar tareas y mucho más, por medio de una selección dinámica de caminos.
Se trata de alternativas cada vez más necesarias, una vez que las corporaciones buscan conectividad escalable, flexible y rápida entre los diferentes entornos de red.
Además, SD-WAN también reduce el costo total de propiedad (TCO), preservando la experiencia del usuario.
Sin embargo, a pesar de sus diferencias, así como cualquier otra tecnología en constante avance, las soluciones SD-WAN no están libres de desafíos de seguridad.
Según un estudio realizado por Gartner, el 72% de las empresas considera que la seguridad es una de las principales preocupaciones cuando el tema es la implementación de SD-WAN.
Ante este desafío, la falta de herramientas de seguridad incorporadas en la mayoría de las soluciones de SD-WAN muestra que las empresas tienen la necesidad de construir su propia estrategia de defensa.
En este caso, ¿cuál es la mejor manera de mantener las soluciones SD-WAN realmente seguras? Para descubrirlo, continúa leyendo el contenido a seguir:
En primer lugar, en vez de implantar dos soluciones WAN diferentes (para conectividad y para seguridad), las empresas necesitan pensar en la creación de una estrategia integrada.
De esta forma, las corporaciones pueden aprovechar una capacidad de seguridad superior y la conectividad de red en un solo sistema, de un modo rápido, práctico y más flexible.
Con esta estrategia es posible garantizar que la protección de datos se adecúe automáticamente a las alteraciones de la red, puesto que forman parte del mismo sistema de control.
Así, las políticas pueden gestionarse, perfeccionarse y orquestarse basándose en el mismo control de gestión integrada.
Al mismo tiempo, los conflictos de configuración también se pueden identificar y abordar de modo automático, cumpliendo los requisitos reguladores de conexiones de red y seguridad.
Gran parte de las soluciones SD-WAN no están libres de riesgos de seguridad, por eso, para adoptar esta tecnología con un buen resultado, es preciso invertir en seguridad integrada.
Una vez que la alta escalabilidad de SD-WAN y la implementación de mantenimiento de una seguridad sobrepuesta resulta más dispendiosa sin las soluciones integradas, puede ser que las empresas se retarden en reaccionar ante los cambios en la conectividad, quedando más vulnerables.
Los sistemas integrados ofrecen conectividad SD-WAN, funciones de gestión de tráfico y función de seguridad avanzada como una solución única y diferenciada.
Como consecuencia del aumento significativo de dispositivos conectados a las aplicaciones SaaS, se generan muchos enlaces de banda ancha conectados a la red principal día tras día.
Por eso las conexiones aumentan la vulnerabilidad de la red, por abrir puertas para que las amenazas virtuales entren y se aprovechen de las informaciones integradas.
Pensando en esto, las soluciones SD-WAN cuentan con alta movilidad y varios recursos para asegurar que a los datos corporativos solo accedan quienes cuentan con autorización.
Así, las soluciones de VPN para aumentar la protección de los datos corporativos se vuelven cada vez más indispensables para las organizaciones.
Otro modo de mantener la SD-WAN segura es adoptando soluciones vinculadas a un firewall que mantenga un monitoreo constante de los canales de comunicación.
Así, las organizaciones pueden adoptar acciones, recursos y herramientas que eviten perjuicios, ataques cibernéticos e invasiones, además de optimizar la calidad de las transmisiones.
Ante el alto índice de tráfico cifrado, muchos cibercriminales consiguen infiltrarse en los caminos cifrados, dificultando la identificación de las amenazas virtuales.
Por eso, invertir en recursos básicos de seguridad no es suficiente. Las organizaciones necesitan NGFW de alto rendimiento para inspeccionar el tráfico en velocidad de red, garantizando mejor control de las informaciones.
Las organizaciones deben garantizar que se verifiquen las aplicaciones SaaS y las conexiones, así como que se evalúen los métodos y se inspeccione cuidadosamente el tráfico.
Además, con una conectividad debidamente segura también es posible adaptarse de forma efectiva y acompañar los cambios dinámicos de la red.
Consecuentemente, todas las soluciones SD-WAN deben incluir recursos de seguridad a nivel corporativo, junto con antimalware, IPS y otros métodos de protección.
En conclusión, SD-WAN tiende a ser parte crucial de la Transformación Digital, causando un impacto positivo en las empresas, siempre que se implemente del modo adecuado, con todos los recursos de seguridad necesarios para proteger datos, procesos y demás informaciones.
Es imprescindible que se invierta en alternativas integradas para simplificar y complementar la arquitectura ya existente de SD-WAN. De este modo, las organizaciones pueden aprovechar sin preocupaciones, todo lo que esta solución tecnológica tiene para ofrecer.