Independientemente de su tamaño y área de actuación, para que las empresas se mantengan activas y competitivas durante la transformación digital, no hay ningún secreto. Es necesario invertir en mejoras e innovaciones continuas de su infraestructura de TI, ya que es esta la que ofrece la base digital para el ecosistema de aplicaciones.
Pero, infelizmente, no todos los tomadores de decisiones de TI saben o se preocupan con esto. En medio de tantos cambios y la búsqueda nerviosa de agilidad, escala e innovación rápida, las empresas no han observado con la debida atención sus infraestructuras de TI y están corriendo el riesgo de comprometer la transformación digital de sus negocios.
Para entender mejor todo esto, en este contenido, trataremos sobre el papel de la infraestructura de TI en la transformación digital de las empresas. ¿Comenzamos?
Antes de ahondar en qué realmente cambia en las infraestructuras de TI con la digitalización de los negocios, primero debemos hablar un poco sobre la transformación digital.
Las empresas que ya se habían incorporado al universo tecnológico antes del 2019, probablemente no tuvieron tantas dificultades cuando la pandemia comenzó. Por otro lado, las organizaciones que no pensaban en este asunto en un futuro cercano, sintieron un golpe debido al cambio repentino, puesto que la transformación digital no pide solamente inversiones en recursos tecnológicos, sino también cambios fundamentales en la cultura, las operaciones y la entrega de valor.
Al pie de la letra, la transformación digital es la adopción de herramientas digitales, tecnologías innovadoras y cambios culturales necesarios para mejorar o reemplazar procesos antiguos. La transformación sucede cuando las organizaciones adoptan formas nuevas e innovadoras de hacer negocios, basadas en los avances tecnológicos.
Cambios que la pandemia aceleró.
Por lo tanto, debido a la pandemia de la COVID-19, el universo corporativo necesitó una fuerza especial para modernizarse y digitalizar los procesos. Con esto, el sector de TI ganó fuerzas y se volvió el motor principal de la innovación empresarial, haciendo oficial la transformación digital de las empresas.
Esta transformación de modo acelerado sucedió, básicamente, por un tema de supervivencia de los negocios corporativos. Las empresas tuvieron que invertir para que sus trabajadores pudieran trabajar de manera remota, sus clientes pudieran seguir comprando a distancia y toda su operación siguiera funcionando sin el contacto físico.
De acuerdo con la Guía International de Gastos en Transformación Digital de la International Data Corporation (IDC), los gastos con la transformación digital (DX) de las prácticas de negocios, productos y organizaciones siguen "en un ritmo sólido, a pesar de los desafíos presentados por la pandemia de la COVID-19". La IDC prevé que los gastos globales con tecnologías y servicios DX crecieron en un 10,4% en el 2020, a 1,3 billones de dólares. Esto se compara con el crecimiento de 17,9% en el 2019.
Pero ¿y las infraestructuras de TI?
Aunque las empresas entiendan la necesidad de la transformación digital, muchas de ellas se ven realmente desafiadas cuando intentan hacer este cambio. En general, esto sucede porque no ponen a disposición tecnologías actualizadas en sus infraestructuras de TI.
Invertir en software y servicios enfocándose en la transformación digital y no concentrar recursos en la actualización de los sistemas subyacentes es un verdadero "tiro en el pie".
La infraestructura de TI es fundamental para el buen proceso de la transformación digital porque es la base de todo el sistema de TI y se encarga de conectar las organizaciones a sus aplicaciones y datos más críticos de forma rápida y eficiente, al mismo tiempo en que ofrece una plataforma de crecimiento, desarrollo e innovación.
De esto se trata precisamente. Mantener sistemas heredados impide que las empresas adopten la transformación digital. Esto puede suceder porque los sistemas heredados, en especial en el centro de datos y en la capa de red, son ineficaces en el soporte para el software moderno que muchas organizaciones actualmente escogen implantar en sus operaciones. Además, muchas veces, exigen presupuesto y tiempo adicionales, quitando el enfoque de la TI del proceso de la transformación digital.
No reconocer la importancia de la infraestructura, inevitablemente, limitará la agilidad de la organización y esta puede tener la necesidad de gastas más de lo necesario en infraestructura, mientras intenta optimizar su TI para la transformación digital.
Como lo notó, el papel de la infraestructura de TI en la transformación digital de las empresas es fundamental y es imposible pensar en la transformación digital sin enfocarse en la actualización de la infraestructura de TI. Están íntimamente ligadas y una depende de la otra.
Por lo tanto, las empresas que deseen un futuro sólido para sus negocios en la transformación digital deben invertir en tecnologías de infraestructuras actualizadas, puesto que mantener los sistemas heredados impide que las empresas adopten la transformación.