Concepto de arquitectura de red aplicado a los procesos de virtualización de TI, la NFV, por sus siglas en inglés Network Functions Virtualization, o Virtualización de Funciones de Red, surge como una respuesta a la necesidad de acelerar los procesos de implementación de nuevos servicios de red.
Dispositivos basados en hardware presentaban diversas restricciones en la aplicación de las nuevas tecnologías, especialmente las relacionadas con los procesos de virtualización; por lo que la NFV se desarrolla como una forma de garantizar una mayor agilidad y flexibilidad. Esta puede aplicarse a diferentes funciones de los nodos de red, creando múltiples conexiones que permitan el establecimiento de una comunicación más eficiente.
Por lo tanto, esta tecnología permite el desarrollo de proyectos, implementaciones y nuevos modelos de gestión de servicios de red. Para ello, separa sus funciones, diferenciando NAT, Firewall, DNS, caché, detección de intrusos y otros elementos de red del dispositivo propietario de hardware, haciendo posible su ejecución por medio de un software. En términos más simples, busca la sustitución de los dispositivos de hardwares especializados y demasiado caros por dispositivos de software que se ejecutan en máquinas virtuales.
La red depende de una serie de componentes que pueda soportar una infraestructura virtualizada, incluyendo servidores virtuales, almacenamiento, y en algunos casos, otras redes. La NFV, a través de las tecnologías estándar de TI, permite que este soporte se ofrezca de forma consolidada y segura.
Recurre, principalmente, a servidores de alta capacidad, conmutadores (switches) y hardware de almacenamiento, transportando las funciones de red al nuevo entorno digital. Una de las principales ventajas de esta arquitectura es el hecho de que se puede aplicar a cualquier plan de datos de procesamiento o función de plan de control, independientemente de que sean redes por cable o inalámbricas.
De esta forma, podemos entender la NFV como una o más máquinas virtuales encargadas de ejecutar diversos procesos y programas, sustituyendo los dispositivos de red especializados y permitiendo que las infraestructuras sean construidas utilizando la computación en Nube.
Los principales beneficios para el cliente son:
Vemos entonces que la ventaja de una virtualización de las funciones de red es la posibilidad de ser instalada en Data Centers o PoPs (Points of Presence), para después sólo preocuparse por el desarrollo de los servicios por software, de manera que el conjunto de funciones puede ser reubicado en diferentes lugares de la red sin la necesidad de instalar nuevos hardwares, lo que garantiza flexibilidad.
Entre las aplicaciones de las tecnologías NFV se destaca la posibilidad de ser aplicada en los CPE (Customer Premises Equipment). Y a través de ella es posible, saber cuándo es necesario, añadir, eliminar o actualizar las funciones de CPE sin la necesidad de atender a cada cliente de forma individual, lo que reduce los costos de servicio.
Esto se debe a que, con la complementación ofrecida por la NFV, las funciones se transfieren del proveedor de servicio a todos los CPEs, de manera que cada una de estas etapas de configuración de funciones se realiza automáticamente desde el momento en que alteran en sistema de proveedor de servicio.
Por lo tanto, ofrecer servicios de arquitectura de red que son insertadas en el concepto NFV significa aumentar la productividad de tus clientes, reduciendo costos y proporcionándole una mayor flexibilidad al proceso.