Frente al aumento de las invasiones sucedidas en las redes corporativas, toda novedad en el mercado de TI que venga a sumar fuerzas contra ciberataques será bienvenida. Actualmente mucho se habla sobre las herramientas de Inteligencia Artificial (AI en Inglés), que son capaces de automatizar funciones y procesos para mejorar la eficiencia de seguridad sin necesidad de una ardua intervención humana, pues la máquina aprende sola a realizar acciones patrones.
Con la AI, los equipos podrán detectar anomalías en los sistemas y generar alertas que puedan ser resueltas automáticamente si ya existe una instrucción preestablecida para determinada acción, en caso contrario, necesitarán de ayuda humana para no detener los sistemas en funciones que no están programadas, y que son reconocidas como anomalías pero no son ataques.
Algunos beneficios de esa tecnología, son la agilidad de respuesta y contención de los incidentes para reducir el tiempo de permanencia de los virus; mejorar la eficacia del equipo, además de disminuir el impacto comercial de cualquier riesgo de fuga de información, secuestro y/o exclusión de datos.
Las herramientas más nuevas de AI que combinan las verificaciones de las máquinas con la intuición humana, ya son capaces de identificar hasta un 85% de los ataques, un porcentaje tres veces mayor que otros mecanismos. Las actividades sospechosas son encontradas y la información es agrupada en patrones significativos, usando un aprendizaje automático sin supervisión.
Dicho agrupamiento es presentado ante analistas humanos para confirmar si los ataques son reales o no, además que incorporan un feedback en los modelos para la continuidad de exploraciones en los próximos conjuntos de datos. Es un proceso mixto, entrelazando hombre y máquina, creado por el Computer Science and Artificial Intelligence Laboratory (CSAIL) del MIT.
Las empresas suministradoras de soluciones de seguridad, ya utilizan este modelo y ofrecen al mercado un esquema semejante con procesamiento basado en la Nube. A control remoto un analista verifica el grupo de datos con anomalía y da su parecer sobre la continuidad de la acción; si es un virus que necesite ser eliminado o si es una nueva configuración en el sistema.
Al conocer la raíz del problema es posible usar la información de ataques bloqueados para mejorar la postura de protección de forma general, comprendiendo dónde se instalan los virus, por dónde entran las amenazas y cuáles son las lagunas en la estructura.
De acuerdo con la investigación “Getting Smarter by the Day: How AI is Elevating the Performance of Global Companies” promovida por la Tata Consultancy Service, el 68% de los que respondieron utilizan mecanismos de Inteligencia Artificial justamente para prevenir riesgos y ataques virtuales.
Fueron entrevistados 835 ejecutivos de 13 sectores, con diferentes organizaciones en cada país, con una cuenta en promedio de 20 billones de dólares. Son grandes empresas que hoy en día son capaces de invertir con mayor facilidad en innovación pero que indican al mercado, hacer herramientas más accesibles para los pequeños negocios, además de realizar “pruebas” que pueden servir con casos de éxito en el momento en que la tecnología tenga mayor presencia en el mercado.
En esas empresas el 84% de los ejecutivos definieron la AI como algo esencial para la competitividad, poco más de la mitad reconocen esa tecnología de transformación con fuertes impactos para el 2020 en ventas, marketing y atención al cliente, además de funciones corporativas como finanzas y gestión de personal.
El reporte apunta todavía que habrá crecimiento en inversión en AI, ya que fueron encontradas relaciones de ganancia e impacto positivo en los negocios. Las empresas que obtuvieron beneficios con la tecnología, deben invertir cinco veces más en los próximos años para ampliar la plataforma de servicios y acciones.
Fuentes:
http://news.mit.edu/2016/ai-system-predicts-85-percent-cyber-attacks-using-input-human-experts-0418