La pandemia del nuevo coronavirus (COVID-19) trajo consigo una crisis sin precedentes, obligándonos a adaptar nuestro modo de vida y a estructurar una nueva "normalidad" de forma apresurada. En el ámbito comercial, el mercado minorista y todo su ecosistema reciben un impulso constante y necesario para abrazar la transformación digital, con el fin de acelerar los cambios en el hábito de consumo y así preservar el giro de la economía y la supervivencia del negocio.
En otras palabras, revisar las estrategias de negocios y volver digital el mercado minorista, dentro de las posibilidades y de los límites razonables.
Para entender mejor el funcionamiento de estas operaciones de adaptación, sigue leyendo el artículo. Separamos la información principal para ayudar al TI a adecuar el mercado minorista al escenario digital.
Ante estos cambios de emergencia, tal vez los factores más importantes a los cuales deben enfrentarse las empresas son la transformación digital y un enfoque absoluto en las personas.
La necesidad de distanciamiento social que trajo la pandemia para evitar la propagación, aún más severa, de la enfermedad aceleró el proceso de digitalización. Empresas de todos los tamaños y segmentos deben revisar sus políticas de actuación y emplear el trabajo remoto como alternativa de supervivencia en la cuarentena.
Esto implica implementar soluciones tecnológicas que soporten esa lógica operativa. Para el mercado minorista, objetivo de este artículo, ahora es indispensable estructurar e-commerces y tiendas virtuales inteligentes, con buena navegabilidad, latencia insignificante, sistema de seguridad de datos bien indexados en la red, gestión eficiente de existencias, logística eficiente de transporte en compatibilidad con el modelo de negocios, entre otros.
Además, entre las muchas lecciones que la pandemia ha dejado, aunque con un costo impagable cuando se trata de las miles de vidas perdidas, la más importante es la que pone a las personas como prioridad.
Ya no vivimos en una cultura centrada en cliente, en la cual el consumidor es el núcleo. Hoy en día, organizaciones de todo el planeta están analizando nuevamente sus estrategias de negocios y poniendo a las personas en esa posición central, ya sea a los clientes, proveedores, trabajadores o a la sociedad en general.
Ser negligente con ese cuidado puede resultar en la destrucción de la imagen de la marca en el mercado y en la exigencia severa del consumidor para adoptar esas medidas El desafío está en repensar tu relación con el mercado, explorando valores fundamentales y nuevas estrategias de posicionamiento.
Como vimos, revisar las estrategias de negocios es una etapa indispensable para transformar el mercado minorista en digital. Sin embargo, antes de ello, es esencial que los minoristas y otras empresas que actúan en esta cadena entiendan que esta transformación digital no es solamente un proyecto de TI. Esa migración es un cambio en el modelo del negocio.
Toda la cultura de la empresa deberá revisarse para que el mercado minorista digital sea la plataforma oficial de actuación del negocio. Con seguridad, estas imposiciones digitales no serán temporales, por esto, las organizaciones necesitan medidas definitivas y deben estructurarlas con lo mejor de todo el equipo.
Ya sea B2C (Business to Consumer), B2B (Business to Business), B2E (Business to Employee), B2B2C (Business to Business to Consumer), C2C (Consumer to Consumer) o cualquiera que sea el enfoque comercial de la empresa, el ambiente digital puede satisfacerlo.
Es importante resaltar que con una TI capacitada y habilitada, se minimizarán las dificultades técnicas y el proceso podrá ejecutarse con más agilidad y calidad.
Aunque el escenario post-pandemia sea incierto y bastante inestable, el mercado minorista continuará siendo el segmento destacado de la economía. Por lo tanto, el mercado minorista digital es una forma de reforzar esa posición y optimizar el desarrollo de la economía.
Gran parte de los cambios impuestos por esa realidad remota no son temporales y, con seguridad, se consolidarán como componentes esenciales de una nueva "normalidad". Por esto, las empresas deben capacitar al equipo de TI, revisar sus estrategias de negocios y crear una nueva cultura organizacional. Volver digital el mercado minorista es solo el primer paso de esa transformación.