Prever qué producto será necesario para el cliente de aquí a 30 días y tenerlo en existencia para entregarlo al momento de la decisión de la compra; ese es uno de los grandes beneficios de utilizar la Nube y herramientas de Analytics, junto al comportamiento del consumidor y la investigaciones de los clientes a través de Internet.
Además de una mejor conversión en ventas, otro beneficio es el control de inventario, disminuyendo costos con almacenamiento, gestión y logística de los productos, reduciendo las probabilidades de tener demasiados artículos detenidos en los estantes.
¿Cómo es posible entonces, beneficiarse de estas herramientas?. Algunas empresas minoristas están teniendo éxito, y puede servir de inspiración para las reventas de tecnología.
Al detectar patrones de consumo, las máquinas que aprenden por sí mismas son capaces de trabajar de forma autónoma generando reportes con una compleja variedad de datos, colaborando así con las decisiones del negocio. La cadena de supermercados británica Morrisons, por ejemplo, utilizando este conjunto de tecnologías consiguió optimizar la reposición de productos y automatizar pedidos de 26 mil elementos en sus 491 tiendas. La reducción de inventario acumulado ha llegado a un 30%.
Nuevos beneficios aparecen en este modelo, el cual afecta una cadena compleja de suministros. Si la empresa consigue anticipar sus pedidos, consecuentemente, conseguirá avisar a sus abastecedores para que estos programen el plazo de entrega. Con proyecciones acertadas, es posible inclusive, negociar mejores precios en la compra de mercancías, siendo posible planear inventarios de almacenes y de tiendas, además de la organización de transportadores.
Otro punto positivo es el desahogo de los trabajadores en la empresa, quienes hacían la gestión de inventario manualmente. Ahora, pueden enfocarse en otras funciones, como la atención a clientes.
La satisfacción del cliente es una discusión aparte. De acuerdo con una investigación de la americana Blue Yonder, 81% de los consumidores no consiguen obtener exactamente los productos que están buscando, sea en la tienda u online. Además de eso, 30% de las personas investigadas dijeron que abandonaron sus carritos por no haber encontrado el producto que querían. El 28% de ellos se declararon insatisfechos al momento de comprar un producto genérico o semejante a los que estaban buscando.
En el mercado, ya existen abastecedores de servicios SaaS que ofrecen recomendaciones de productos a los clientes, considerando no solamente las compras anteriores sino también pronosticando compras futuras. También, existe la posibilidad de recomendaciones de reabastecimiento, dirigida totalmente a los comerciantes, basada en tendencias de mercado que pueden ayudarles a decidir sobre sus inventarios.
Al tener informaciones de mercado a partir del Big Data, es posible buscar datos relevantes sobre compras, inventarios e informaciones financieras para una determinada variación cíclica predecible, que define completamente la estrategia de compra de cualquier empresa, sea esta minorista ya sea en la rama alimenticia o de la industria farmacéutica, al igual que en la de reventas de TI.
Nike, empresa de material deportivo, creó una aplicación en donde los usuarios consiguen ver la cantidad de pasos que dan por día, marcar distancias recorridas, qué tenis están usando en ese momento y a partir de esos datos que son generados gratuitamente, consigue desarrollar nuevos productos y ofrecer mercancías específicas para determinadas regiones.
La empresa de lácteos Danone, necesitaba disminuir el tiempo de entrega e inventario de yogurt Griego en los Estados Unidos. A partir del análisis de rutas, tiempo de recorrido y el análisis de inventarios en las tiendas, fue posible disminuir la pérdidas de producto que caducan más rápido que otros productos de la marca.
Resumiendo, los beneficios son innumerables: desde la mejora de la eficiencia, pasando por la reducción de costos, redistribución de la mano de obra para acciones más estratégicas hasta llegar al final de la línea y el momento más importante: mejorar la relación con el cliente y convertir ventas acertadas.