Las máquinas que poseen sistemas de inteligencia artificial son dotadas de capacidad para desempeñar cargos en empresas de los más diversos sectores de la economía. Máquinas que poseen capacidad para resolver problemas y realizar tareas repetitivas con mayor precisión y velocidad que el ser humano, ese es el perfil de los nuevos integrantes que se verán en las empresas.
Una nueva generación de robots comienza a ocupar funciones como trabajadores virtuales y muchas veces podrán y serán controlados por soluciones en Cloud Computing (Computación en la Nube).
Además de Big Data y de la Internet de las Cosas ya serán procesadas en
Cloud Computing, al igual que muchas aplicaciones de inteligencia artificial. La robótica evolucionó y hoy, combinada con la computación cognitiva, permite que las máquinas reconozcan comportamientos humanos, patrones sensoriales y que aprendan a operar como seres humanos.
Ese avance hace que las tareas puedan ser ejecutadas 24 horas al día, siete días a la semana, trayendo consigo una reducción de costos significativos al empresario. Éstos robots también pueden ser colocados en funciones que pongan en riesgo al ser humano, disminuyendo así posibles accidentes de trabajo y ahorrando muchos problemas a las empresas y sus colaboradores.
Grandes empresas mundiales están enfocadas, trabajando arduamente, en el desarrollo basado en inteligencia artificial. Además de generar economía financiera, ofrece ventajas en la automatización de los servicios de atención al cliente en relación al mismo trabajo ejercido por personas físicas, pues el robot posee una mayor capacidad de procesar y buscar en la Nube un gran número de información.
La parte de la estrategia y toma de decisiones todavía queda a cargo del ser humano, que con la unión de las partes de cada equipo, debe traer una mejor calidad al servicio.
Por eso, existe el otro lado de la moneda: el crecimiento de la robótica está llegando con innumerables recursos, pero, ¿Será suficiente la cobertura de la seguridad en relación a ese crecimiento?. Es necesario estar atento a las brechas que permitan hackear a los robots. Entre esas fallas, se destacan: la inseguridad en los canales de comunicación, la criptografía débil sin necesidad de logins ya registrados, autenticación débil y falta de autorizaciones para proteger funciones críticas.
Los empresarios priorizan muchas veces el marketing y la logística en relación a la seguridad, pero invertir en la ésta hará que se obtenga un producto lo antes posible, alimentado con características más atractivas al mercado.
Esa unión entre la comunicación, la robótica y la Computación en la Nube puede ser considerada un marco para una nueva revolución industrial.
Cuanto más avanza la tecnología, menos se percibe su presencia. Lo que hasta hace algunos años pudo llamar la atención por ser tecnología de punta, avanzada y moderna que facilitara la vida de las personas, actualmente es común en el día a día, transformándose en algo natural, normal y cotidiano.
Un gran ejemplo de ello son las tarjetas de débito y crédito que son cada vez más frecuentes en la vida cotidiana de las personas, tomando así el lugar del dinero en papel moneda y de los cheques. La utilización de aparatos smartphones es otro ejemplo, los cuales han revolucionado la comunicación mundial, siendo posible con ellos y por medio de una señal Wi-Fi hablar con óptima calidad desde cualquier lugar del mundo.
Otra tecnología que llegó para romper paradigmas, que todavía puede ser visto como novedosa, pero que pronto será absorbido por la rutina de las personas, es la Computación en la Nube, que ya es muy utilizada en sectores de la economía mundial.
La Cloud Computing trae grandes beneficios a sus usuarios, como por ejemplo, lo innecesario que serán los espacios gigantes de almacenamiento, ediciones colaborativas y los menores requerimientos de hardware para aplicaciones. Por eso es necesario que se tenga una conexión a internet constante y de alta velocidad para funcionar y poder utilizar todos los beneficios de la Nube.
Entonces, para que se de la relación entre robots y Computación en la Nube, es esencial que se invierta en seguridad y así evitar posibles problemas, además para garantizar la integridad de los datos, manteniendo así niveles óptimos de confiabilidad.
Los robots autónomos son capaces de ejercer tareas sin la necesidad de una constante supervisión del hombre. Éstos son equipados con diversos tipos de sensores, tales como cámara, GPS, sensores de proximidad y contacto, que les permiten percibir lo que está sucediendo a su alrededor y tomar decisiones acertadas.
Teniendo a la Nube dónde buscar información casi infinita, la capacidad de proceso mejora todavía más. De esa forma, será posible alcanzar el objetivo propuesto de ayudar al crecimiento de la inteligencia robótica, con reducción de costos para las empresas.
Fuentes:
http://www.infochannel.info/los-robots-tambien-estan-en-la-nube
https://www.tecmundo.com.br/futuro/6157-10-tendencias-tecnologicas-para-os-proximos-10-anos.htm
http://idgnow.com.br/ti-corporativa/2017/04/07/robos-trazem-uma-serie-de-recursos-mas-eles-nao-vem-com-muita-seguranca/
http://www.inovacao.unicamp.br/reportagem/industria-4-0-como-tecnologia-fez-surgir-quarta-revolucao-industrial/
https://cloud21.com.br/computacao-em-nuvem/maquinas-com-inteligencia-artificial-serao-processadas-em-cloud/